La maestra Limpia Jiménez lloró anga de la emoción cuando vio la feroz sorpresa que le armaron sus “hijos”.

Hace unos días llegaba el fin de un año escolar totalmente raro, marcado por clases virtuales en medio de una triste despedida “fría”, por medio de pantallas.

La pandemia alejó a profes de sus hijos de otras madres y generó cierto bajón en ellas, porque esta vez no pudieron mimar a sus alumnitos como antes.

Limpia Jiménez, una docente jubilada que no quiso renunciar a su vocación de enseñar, tras el término de las clases se quedó con “una sensación de nostalgia” después del hasta pronto que este año no fue como los anteriores.

Pero todo ese sentimiento que llevaba atorado en la garganta terminó después de llevarse la mejor sorpresa que tuvo en todo su vida.

“Le dijeron que le mandaban un regalo por medio de un delivery, ni yo sabía lo que era. Cuando salió a recibir se quedó sorprendida, estalló en lágrimas de felicidad”, dijo su hijo César Jiménez, tras verla iluminada con la visita de todos sus alumnitos del 4to. grado, quienes llegaron inclusive con una rosa en la mano para terminar con el dolor de su profe.

La sorpresa fue grande para esta maestra, porque desde que inició la pandemia se quedó sin su gota que alimenta su alma, refiriéndose a las risas y gritos que se dan en las clases durante los años anteriores. La profe Limpia contó que sus alumnitos le dan vida y que con ese regalo que se llevó volvió a nacer, en medio de todo el dolor que causó el coronavirus, por sobre todo con el encierro total en el país.

OTROS PROFES

César compartió el video en un grupo de profes del Facebook y todos se quedaron sorprendidos y emocionados con el gran gesto de parte de los pequeñines con su maestra.

Hasta los alumnitos lloraron de la emoción al ver a su maestra

La profe salió de su casa y al percatarse de la sorpresa ya empezaron a brotarle lágrimas de felicidad en los ojos.

Pero no fue solo ella, ya que según el video que compartió César –su hijo— hasta él anga no se contuvo las ganas de llorar ha ojoka avei hese.

Todos los alumnitos de la escuela se fueron con el tapabocas puesto, pero lo que tampoco pudieron aguantarse son las ganas de abrazar a su profe.

“Mi mamá lloraba de la emoción, nadie pudo aguantarse. Hasta sus alumnos, que estaban sin verle hace muchísimo tiempo, empezaron a llorar todos. Fue muy emotivo”, resaltó César. El joven agradeció el gran gesto que tuvieron con su madre, ya que estaba pasando por una situación difícil por estar lejos de su vida normal.

Poca paga, pero mucha vocación

César contó que con la pandemia el trabajo de todos los docentes aumentó porque tenían que hacer hasta lo imposible para llegar a todos los alumnos, para que nadie pierda el año. Explicó que su madre demostraba toda la vocación que tenía con todo lo que hacía por sus alumnos.

“El sistema educativo nunca paga bien, pero tus alumnos te devuelven todo lo que te merecés” señaló el joven.

Explicó que su madre se quedó con la sonrisa pintada durante todo el día después de la gran sorpresa.