Últimamente la inseguridad ya no tiene límites y tanto animales como personas se ven afectadas por los malevos. A estas alturas del año, los dueños de lo ajeno ya no perdonan nada y hasta Kirito, José y María son víctimas de robos durante este tiempo en donde debían embellecer las casas de cada barrio o ciudad.

Según datos de la Policía Nacional, muchas personas sufren el secuestro de sus muñecos de pesebre y ya no saben qué hacer para evitarlos. Javier González, artesano de la ciudad de Areguá, aseguró que están craneando la posibilidad de poner alarmas a las piezas para calmar los robos. “Es una situación que se está dando ahora nomás. Lo que podemos hacer es ponerle alarma a uno de los juguetes, al menos así para cuando empiecen a tocar el juego los dueños ya se van a dar cuenta”, le bajó el valécho.

Explicó que se le puede poner al Niñito, José, María o inclusive al Ángel un detector magnético de apertura que ayudará a pillar cuando los popinda quieran adueñarse del pesebre. “Cuando se hacían las ferias siempre éramos víctimas de robos, no era posible controlarlo todo, pero creo que con este sistema hasta los artesanos van a poder salvar ya sus artículos”, le bajó Javier. Aseguró que no se esperaban esta situación pero agregó que siempre tratan de solucionar los problemas de sus clientes con respecto a sus pesebres.

A LO PARAGUAY

Javier explicó que realizan pesebres con toques a lo Paraguay para llamar la atención de los que buscan hacer énfasis en la cultura paraguaya. “En vez de traer los reyes del Medio Oriente, trajimos del interior”, señaló.

DELIVERY

El artesano dijo también que las ventas s e mantuvieron en el sector por medio de los sistemas de delivery con el que trabajaron durante el encierro. Agregó que seguirán así hasta que la situación se normalice ndajeko.

Alarmas no son caras y se puede ahorrar un montón al evitar robo

Javier aseguró que colocar este sistema de alarma a las figuritas del pesebre conlleva un sobrecosto mínimo que no va a afectar tanto el bolsillo de los clientes. Por sobre todo, indicó que con este mínimo gasto muchos podrán ahorrarse comprar otros juguetes que tras el robo se van y compran por unidad.

“Siempre es mucho más barato comprar un juego completo, que solo una pieza. Es todo un tema eso, porque también deben coincidir las medidas para que todo el juego quede perfecto. Por eso es importante cuidar que no se robe y tampoco que se rompa”, detalló el artesano.

Venta en el sector sí se mantuvo he’i

Si bien la pandemia fue un momento de pura crisis para varios sectores, milagrosamente Javier asegura que la artesanía tuvo su repunte en estos tiempos. “Nosotros sobrellevamos bien todo el tema de la pandemia. Nuestras ventas se mantuvieron, creemos que es principalmente porque muchos perdieron el trabajo y se volvieron emprendedores. Entonces ellos compran de nosotros”, detalló.

Explicó que ahora están a full con la fabricación de los pesebres en miniatura para las personas que buscan una pequeña decoración en lugares no muy grandes.