Tiene 36 años, nació en Iturbe (departamento de Guairá), pasó por clubes como Atlántida, Trinidense, General Caballero (ZC), Santos de Brasil y otros.

• POR OSCAR PATIÑO RIVEROS

Raúl Maciel es un ejemplo más que cuando se quiere, cuando se trabaja duro y cuando no se bajan los brazos, más allá de los problemas que surgen por el camino, se llega al objetivo. Este paraguayo de 36 años nació en Iturbe, departamento de Guairá, un 27 de setiembre de 1984, se inició en Atlántida de Barrio Obrero, allí tuvo como compañeros a Paulo Da Silva, Pablo Velázquez, Víctor “Topo” Cáceres entre otros. Jugó en clubes de Argentina, Brasil, Bolivia y Perú.

En territorio incaico conoció a su futura esposa, formó una familia y se estableció definitivamente, allí fundó en el año 2013 la academia de fútbol “Constitución” y en el 2019 fundó el Club Constitución.

Hace 11 años que está radicado en el país de Nolberto Solano, Claudio Pizarro y otros grandes exfutbolistas y Crónica te cuenta su historia.

“Soy una persona muy estricta, trabajo duro desde muy joven y tengo disciplina, para mí es la única forma de triunfar en lo que hagas, en cualquier cosa que hagas”, dijo Raúl en el inicio de la charla.

Después añadió, “yo crecí en Barrio Obrero con mi abuela, me inicié en Atlántida, todas las inferiores hice allí y a los 15 años me fui al Portuguesa de Brasil. También estuve en el Santos, allí Diego y Robinho fueron mis compañeros, tuve la suerte de conocerle a Pelé y por problemas de documentación no pude firmar contrato con Santos, si hubiese tenido los documentos que necesitaba en ese momento me hubiese quedado. Estuve desde el 2003 hasta el 2005 en ese gran club”, reveló.

LO DIJO

“YO CRECÍ EN BARRIO OBRERO CON MI ABUELA, ME INICIÉ EN ATLÁNTIDA, TODAS LAS INFERIORES HICE ALLÍ Y A LOS 15 AÑOS ME FUI AL PORTUGUESA DE BRASIL. TAMBIÉN ESTUVE EN EL SANTOS, ALLÍ DIEGO Y ROBINHO FUERON MIS

”

RAÚL MACIEL

Exfutbolista de Atlántida

En el 2013 abrió su academia y en el 2019 inauguró un club

En menos de seis años Raúl consiguió lo que muy pocos consiguen, asentarse con bases sólidas en un país extranjero. En el 2013 abrió su propia academia de fútbol llamada “Constitución”, ubicada en la ciudad que lleva el mismo nombre, en el departamento de Pasco-Selva Central de Perú. Y apenas seis años después dio otro gran salto al fundar el Club Constitución.

La meta del exzaguero compatriota es dirigir en Primera División en cualquier parte del mundo y al mismo tiempo ver a su equipo en la máxima categoría en el país incaico.

“Aprendí a convivir con la envidia siendo futbolista”

Uno de los factores con lo que Maciel tuvo que lidiar desde que llegó a Perú y comenzó a trabajar fue con la envidia. “No fue fácil, de hecho no es fácil trabajar en el mundo del fútbol. Hay mucha envidia y mucha maldad, aunque yo ya aprendí a convivir con la envidia siendo jugador de fútbol. Mi meta es ayudar a los chicos de mi zona que tienen talento, hay mucho talento en el departamento de Pasco y Constitución ya es una de las academias más importantes de la zona”, contó.

“El mundo del fútbol es sucio y debes cuidarte”

Entre la central y sus tres filiales, Raúl Maciel tiene actualmente más de 220 chicos en su academia, muchos de ellos dejaron momentáneamente las prácticas a causa del covid-19, pero apenas se pueda volver a la normalidad, la mayoría retornará.

En otro momento admitió que en el mundo del fútbol no todo es color de rosa, “el mundo del fútbol es sucio y se tiene que abrir bien los ojos, debes cuidarte porque te quieren robar hasta las ideas”, recalcó. Contó que en Perú el fútbol es técnico, pero muy lento. “Aquí al fútbol le falta agresividad y dinámica”, he’i.

Estudió con Julio y Achucarro

El ex-Santos fue compañero de colegio de Julio Dos Santos y Jorge Achucarro, se considera amigo de los dos. “Somos amigos con Julio y Jorge, crecimos en el mismo barrio. Además, yo soy hincha de Cerro Porteño”, lanzó.

En cuanto a la selección nacional acotó, “no podemos renunciar a lo que somos como paraguayos, a nuestra esencia. No podemos jugar a lo que no sabemos. No somos menos que nadie, tenemos buenos jugadores para ir al próximo mundial”.