El jugador que chuta en la Intermedia habló con Crónica sobre cómo pudo tener para su pan dulce este año, y está a la espera de la vuelta a las canchas.

• Por: Will Larroza
• @Wilpagliaccio

Con 31 años, Fulvio Duarte tiene una amplia experiencia en la División Intermedia, y este año, antes de la cancelación total del Torneo Intermedia, se representó a Fulgencio Yegros junto a otras figuras de esa división para ver una solución para intentar jugar este año y así poder llevar el pan a sus casas. Finalmente, el pedido no fue escuchado, y ahora tienen que esperar que el año que viene se de luz verde para volver a trabajar, “la verdad que cuando me enteré que no íbamos a poder trabajar en el fútbol este año sentí mucha impotencia, porque con los demás referentes de los demás equipos hicimos muchísimo esfuerzo para que se juegue, presentamos diferentes protocolos a la APF y al Ministerio de Salud para que puedan analizar, pero finalmente no fuimos escuchados, lastimosamente fue así”, comenzó diciendo el pelotero.

Pero no todo fue negro en el panorama de Fulvio, ya que con la crisis tuvo que ahondar en una especialización que él estaba viendo para el futuro, el de fisioterapeuta y los masajes deportivos, “tuve que adaptarme a al situación. Con mi señora ya habíamos abierto el consultorio, y como me quedé sin poder jugar le metí a full a eso, y también a la especialización de ese rubro, ya que en los siguientes meses voy a tener el título de kinesiólogo y fisioterapeuta, además de masajista terapéutico y deportivo, que son carreras distintas. Mediante eso pudimos tener ingresos en casa, a la espera de que se reanude mi trabajo en el fútbol”, expresó.

TRAYECTORIA

Fulvio arrancó en las inferiores de Libertad, después debutó en Primera en el Sport Colombia en el 2010, pasó por Cerro Porteño de Presidente Franco y viajó al exterior para jugar en el Quevedo de Ecuador. Cuando volvió a Paraguay retornó a Cerro de Franco, y chutó en Capiatá, Carapeguá, 3 de Febrero, Resistencia y ahora en Fulgencio Yegros.

“En el fútbol ecuatoriano pude ver que la garra es valorada”

Con respecto a su experiencia en el fútbol ecuatoriano, Fulvio destacó que los peloteros son muy grandes y usan mucho el físico para su ventaja, pero al mismo tiempo resaltó que los paraguayos que van allá se pueden destacar. “Los jugadores allá son muy fornidos, son muy fuertes, pero creo que lo que más me destacó en el fútbol ecuatoriano es la garra que le ponía en los partidos que jugaba, eso era muy valorado. No solamente yo tenía esa característica, sino que varios de los compatriotas con los que me encontré compartían esa misma virtud, siempre salieron figuras en sus equipos. Fue una experiencia muy linda, el fútbol allá es supercompetitivo”, recordó.

“Dentro de todo soy bendecido porque tengo mi propio negocio”

Sobre el gran desafío de tener que despegarse por todo el año de jugar al fútbol, Duarte habló que dentro de todo puede decir que este año no la pegó tan duro como a mucha gente le tocó pasar. “Dentro de todo tengo que decir que soy bendecido, porque mi familia estuvo bien durante todo este año, y tengo mi propio negocio. No puedo decir que soy millonario con esto, pero me permite defenderme y al mismo tiempo puedo ayudar a algunos colegas”, resaltó el pelotero.

“El fútbol de Intermedia es muy sacrificado, por eso es intenso”

Por último, sobre su perspectiva de lo que se viene el año que viene en Intermedia, el jugador expresó: “El hecho de que haya más de 2 equipos que van a subir a Primera va a permitir que sea un muy lindo torneo. El fútbol de Intermedia es muy sacrificado, por eso es muy intenso y hasta se puede decir que es más competitivo que el fútbol de Primera. Veamos cómo se organizan los partidos, porque una cosa que le hacía más complicado a la Segunda era que los partidos se jugaban con mucho calor, y el cuerpo muchas veces ya no respondía cuando uno chuta a las 15:00, por decirte. Igualmente, espero que ya podamos volver a las canchas. Eso sí, tenemos que adaptarnos al virus y tener los cuidados, porque esto no se va a ir todavía”, reflexionó.