A pesar de las miles de barreras que puedan existir dentro del penal de mujeres del Buen Pastor, ya sea por la falta de fe o esperanza de las internas, existen mujeres que sueñan con un futuro mejor, convertirse en mejores personas y no volver a cometer los mismos errores del pasado.

Con una gran vocación al servicio y con años de experiencia en la docencia, la profesora Nilza Franco, en entrevista con Crónica Digital, habló del tiempo que lleva acompañando a las reclusas en esta lucha.

Hace 18 años que la profe está enseñando peluquería dentro del penal, y fue testigo de muchos cambios, lo que también sirvió de motivación para que las reclusas puedan ver una vida con un color diferente al cumplir sus condenas.

Ahí enseña técnicas de color, lavado, peinado y maquillaje entre otras cosas. Las chicas a parte de aprender se re-divierten con cada clase y avei les lleva siempre artículos de peluquería para que ellas estén super ndirindindin.

“Tengo linda gente a mi alrededor que siempre me ayuda con todos mis proyectos”, he’i la profe, quién avei comenta que esto sirve muchísimo para motivar a las reclusas que quieran estudiar, asegurando que «las que estudian son las que siempre se llevan la mejor parte, para que también eso les motive a las chicas seguir estudiando».

EXPERIENCIA INCREÍBLE

«Es una experiencia increíble, ya hicimos un desfile con las chicas, porque querían estar churras, querían maquilladoras. Cada año hacemos cosas nuevas», contó la profe con una voz llena de orgullo.

El curso tiene una duración de dos años y tiene una constancia del Ministerio de Educación. Una de las experiencias más lindas ndaje fue cuando una de las reclusas al cumplir su condena ya pudo trabajar en una peluquería.

Pese a todas las dificultades de este año, avei con la ayuda de personas de gran corazón Nilza pudo terminar en plena pandemia el baño de la escuela del Centro San José que está dentro del penal de mujeres.