Verónica Kurtz, futbolista de Cerro Porteño, contó sus inicios en el deporte rey y el “amor futbolístico” por Ronaldo.

• Por Arturo Rojas C.

Increíble pero cierto. A esta crack del fútbol femenino nacional no le atraía tanto el fútbol. Sí, los inicios de Verónica Kurtz (24), futbolista (e hincha) de Cerro Porteño, tiene antecedentes en otros deportes, como el handbol.

“Parece mentira, pero no era de practicar fútbol, sí jugaba los intercolegiales, justamente gracias a eso me salió la posibilidad de ir a probar a Cerro, mi club, el club de mi familia, entonces ahí me di cuenta que el fútbol podía ser lo mío”, comentó en esta entrevista con Crónica la “7” de Cerro.

“Yo practicaba handbol, no tenía la oportunidad de practicar fútbol hasta que llegó la oportunidad de Cerro, y como que la motivación fue más grande porque es el club que amo, entonces le metí a fondo”, agregó.

Pero además de lo que es su amor por el Ciclón, tiene otra inspiración más que se llama Cristiano Ronaldo. “Al que siempre admiré, admiro y voy a admirar, es a Cristiano Ronaldo, es como un amor futbolístico que tengo, sigo todo lo que hace, sé todo de él, puedo decir que Cristiano me hizo amar al fútbol”, reconoció la crack, que también porta la “7” de Cristiano.

Y una vez que comenzó a hablar de Ronaldo, no paró más. “Sus ganas de ganar siempre, de competir y de superarse, es un ejemplo para mí, es la forma que tiene que ser un deportista o cualquier otro profesional, trato de seguir su vida para aplicar a lo que es mi carrera, es una inspiración total”, reconoció nuestra entrevistada.

Lo que era un juego para Verónica antes, se convirtió en un estilo de vida, y en mayor parte gracias a dos pasiones: Cerro Porteño y Ronaldo.

LESIÓN

Verónica Kurtz, futbolista de Cerro Porteño, actualmente se está recuperando de una rotura de peroné.

BECADA

Verónica Kurtz tuvo su paso por el fútbol del exterior, en Estados Unidos, por cuatro años en el Fort Hays University.

Por amor a Cerro Porteño, el no a Olimpia será eterno

Dentro de todo lo profesional que buscar ser, la delantera de Cerro Porteño, Verónica Kurtz, tiene una cuestión que no puede negar nunca y algo que va a negar siempre. Su amor por Cerro y el rechazo a Olimpia.

“Nunca me llamaron a preguntarme si quería jugar en Olimpia, pero creo que ya saben bien mi respuesta”, comentó entre risas.

Agregó más. “Ser hincha de Cerro y jugar por el club es algo único, en ese sentido puedo decir que no soy profesional porque me identifico mucho con Cerro”, reconoció la futbolista.

Profesionalizar el fútbol femenino, el gran sueño

Así como muchas protagonistas del fútbol femenino, Verónica Kurtz también sueña con la profesionalización de la rama en nuestro país, pero… cuenta la realidad. “Estamos lejos de eso todavía, porque implica muchas cosas profesionalizar el fútbol femenino, desde la infraestructura de muchos clubes, hasta otras cuestiones más, sí hubo un avance con relación a los últimos años, y bastante, eso es para destacar, pero también queremos que sea profesional con todas las letras”, finalizó.

“Me costó mucho al principio”

De lo que fue su vida en Estados Unidos, donde Verónica Kurtz jugó y estudió cuatro años, aprendió muchas cosas más allá de lo deportivo. “Me costó mucho al principio, cambió totalmente mi vida pero sabía a lo que me enfrentaba, era una oportunidad única y para jugar tenía que tener buenas notas, porque allá si baja tu calificación te mandan otra vez al país”, comentó la crack de Cerro.

Kurtz estuvo en el Fort Hays University, donde aprendió bastante en lo deportivo. “Es otro nivel la verdad, se aprende mucho, es muy profesional y serio todo. En lo físico te ayuda mucho porque la preparación es diferente”, remató.

“Mi papá fue el que más se alegró”, contó

Surgir en el fútbol femenino es compl icado y más en un país como Paraguay. Pero Verónica Kurtz tuvo la bendición de tener siempre el apoyo de sus padres para seguir sus sueños.

“Mi papá fue el que más se alegró cuando le conté que quería jugar al fútbol y más por ser Cerro Porteño. Me acompañaba a todas partes, a la práctica, a los partidos, siempre estaba conmigo, eso es fundamental para cualquier chica que quiera surgir en el fútbol” dijo la entrevistada.

El día que puso en su lugar a un “desubicado”, con la zurda mágica

El machismo es otro obstáculo al que deben gambetear las chicas que quieren surgir en nuestro fútbol. A Verónica Kurtz le tocó también algún que otro episodio, y el que más recuerda comentó en esta nota.

“Una vez estábamos jugando en un sintético, y un muchacho quería hacerse el simpático y quería hacerme pasar pelada, hacía comentarios machistas y eso, hasta que le dije para jugar el clásico remate al travesaño. Yo acerté los tres remates y él ni uno”, recordó entre risas.

“Fue para que se ubique por así decirlo, para que no quiera hacerle a otra chica después”, remató.