Su esposa Ruth dijo que a ella le pareció un gesto hermoso lo que hizo su marido.

El arquero Alfredo Aguilar entró al equipo de los jugadores tatuados.

Se hizo uno bien grande en su brazo. Pero, por sobre todo, uno que ref leja mucho sentimiento, mucha emoción.

Hizo convertir una foto de un momento muy especial en tatuaje. En la misma aparecen sus mellis Ethan y Ewan, su esposa Ruth y él.

El retrato fue captado minutos después del nacimiento, en la sala de parto. Alfredo se fue junto a Ariel Tulio, un conocido tatuador de famosos que vive en Caacupé.

Entre sus clientes hay varios futbolistas y es conocido por ser experto en retratos. Justamente, sus amigos del mundo peloteril le dieron la recomendación al arquero valé de Olimpia.

Hablamos con su esposa Ruth y ella nos contó que le emocionó mucho la decisión de su marido.

Dijo que no le tuvo que dar permiso y que tampoco le puso ni un “pero”, porque generalmente respeta las decisiones de él.

Pero, por sobre todo, este en particular le gustó, dijo que simplemente disfrutó de la decisión de su media naranja, ya que los dos saben lo mucho que significó para ellos ese momento, el de la llegada de sus mellis.

Ellos buscaron por mucho tiempo un hijo. Incluso, creían que no iban a poder tener uno. Pero cuando se dio, tuvieron la doble bendición de que les llegaran dos luego de una.

“Es un hermoso e inolvidable momento el nacimiento de nuestros mellis”, dijo doña Ruth y contó que desde el momento en que a Alfredo le gustó la idea de llevar a su piel esa foto tan especial para el los, el la estuvo de acuerdo.

Sobre si le dolió hacerse el tatuaje, ya que dicen que cada persona tiene distintos tipos de resistencia y reacción a la aguja, Ruth dijo que, en realidad, Alfredo aguantó demasiado bien, que “un poco nada más” le dolió.

Todavía está en etapa de curación el tatuaje, ya que se hizo hace 8 días.

MUY BUSCADO

Alfredo Aguilar y Ruth se pusieron en manos de Dios en la búsqueda de un bebé. No podían, pero ella se hizo un largo tratamiento que finalmente dio sus frutos. Cuando por fin se embarazó no les vino solo uno, les vinieron mellizos.