El presi rapai se pegó un golpe terrible luego de definir con la zurda un pase. Tras la jugada, se recuperó vaikuépe con ayuda y pidió el cambio.

Diciembre es el mes de los partidos benéficos y en el Brasil, este tipo de encuentros se juegan en distintos estadios. Pero hubo uno muy particular del que participó el mismísimo presidente del país, Jair Bolsonaro, que no terminó de muy buena forma para el mandatario.

Bolsonaro no quiso perderse la convocatoria del pelotero Narciso, quien realizó un partido solidario para recolectar juguetes y comida para organizaciones sociales en Baixada Santista. Debido a la pandemia de covid-19, el juego no tuvo público, y la recolección se realizó con patrocinadores y la comunidad en general.

El encuentro se desarrolló en el estadio Vila Belmiro del Santos paulista. A Bolsonaro le dieron la casaca 10 de uno de los equipos y demostró que no es ajeno al futbolacho. Obviamente, nadie le hizo marca a presión.

Pero en una jugada en ataque del equipo donde él jugó, terminó en el blooper de la tarde. El mandamás del país vecino conectó a centímetros de la línea final una pelota que llegó desde la derecha, pero cuando la mandó al fondo de la red para concretar su gol, perdió el equilibrio y cayó boca abajo, dándose un golpe terrible en la cara. Quedó unos segundos medio groggy en el piso, pudo recuperarse, recibió las felicitaciones de sus compañeros, pero terminó pidiendo el cambio.

NO PASÓ NADA

“No pasó nada”, fue lo que dijo el presidente tras el simpático blooper que protagonizó. Bolsonaro incluso se rió de la acción que lo dejó chalaikue en el campo de juego.

CAMPAÑA

Natal Sem Fome se llama la campaña impulsada por el jugador Narciso, pero como este año no se pudo vender entradas por la pandemia, la colaboración vino de los patrocinadores.