El pasado 19 de diciembre nacían quintillizos en un sanatorio privado de Ciudad del Este, 5 hermosos bebés cuyos padres ansiaban más que nada tener hijos, según comentaban. El embarazo duro 29 semanas.

Los tres varones y dos niñas nacían de forma prematura. La mujer tuvo que recurrir a varios tratamientos de fertilidad para por fin quedar embarazada. Lastimosamente la felicidad de la pareja duro poco, ya que 5 días después de haber nacido, Benjamín partía de nuevo al cielo en plena Nochebuena. Un día después, cuando apenas acababan de enterrar a su pequeño y las lágrimas de los ojos de sus padres seguían cayendo, recibían la noticia de que Nathan, también acompañaba al cielo a su hermanito en plena Navidad.

“Fue el día más triste de mi vida, siempre van estar vivos en nuestro corazón, tenemos que seguir luchando al lado de nuestros hijos que siguen peleando por su vida”, dijo Débora Rambo, mamá de los pequeños.

Pero la vida siguió ensañándose con ellos, ya que el domingo, en horas de la noche, la pequeña Isabella perdió la batalla y a causa de un paro cardiaco, del cual no la pudieron reanimarla, también falleció.

Ayer, mediante su cuenta de Instagram, Débora comunicaba que trasladará a sus dos pequeños bebés a un hospital del Brasil, y decía claramente que está muy agradecida por todo lo que hicieron los médicos de acá por sus pequeños, pero que la familia ya no podía costear los gastos del sanatorio en donde están internados aún sus dos hijos, la familia pide que sigan orando por sus dos pequeños para que puedan vivir .