Un hallazgo mortal oiko en una calle del asentamiento San Isidro, de Curuguaty, departamento de Canindeyú. La víctima fue identificada como Alicia Alvarenga García (21), una mujer indígena, cuyo cuerpo fue encontrado al costado de un camino vecinal. La misma presentaba una herida de arma blanca en la cabeza, del lado izquierdo, además de quemaduras en los brazos y piernas del lado derecho.

Los polis presumieron que se trata posiblemente de un feminicidio. Y ese olfato de los sabuesos de la ley no falló, ya que horas después del hallazgo mortal una persona, que se identificó como Silvia Aguilera, se presentó en la sede de la Comisaría 5.ª de Curuguaty para denunciar a su hermano de nombre Éver Aguilera Maidana (28), como el autor material de semejante asesinato.

Según la denunciante, su hermano agredió con mazo, martillo y un pico de construcción a Alicia, quien era la pareja de Éver, para asesinarla. Además, hirió a una hermana de la víctima al querer socorrer a su parienta.

Luego ató el cuerpo sin vida de la mujer y fue a arrojarlo al costado del camino, en donde intentó quemar los restos de su pareja. El hecho fue denunciado luego de que Silvia fue hasta la casa de su cuñada, tras enterarse en las redes sociales del hallazgo de un cadáver en su localidad.

TRAUMATISMO DE CRÁNEO

El médico forense Matías Arce diagnosticó traumatismo de cráneo encefálico producido por herida de arma blanca como causa de muerte.