El delantero rapai Josías Cardozo habló de su estadía en nuestro país, donde ya vive 16 años. Recordó su paso por Olimpia y algunas perlitas de su carrera.

• Por Jorge Izquierdo

Pocos son los peloteros extranjeros que vinieron y se quedaron a vivir luego en nuestro país. Crónica charló con el todavía jugador Josías Cardozo (39 años), quien vino a Paraguay hace 16 años. Entre jugar en nuestro fútbol y en otros países, el habilidoso atacante se las arreglaba para volver para acá; no es para menos, tiene esposa e hija paraguayas, que considera su vida entera.

Josías se mostró abierto y humilde en todo momento y a la hora de hablar de su estadía por nuestro territorio, expresó: “Estoy hace bastante tiempo y la verdad que no puedo quejarme. Me han tratado de la mejor manera. Siempre fui accesible y amable con todos, creo que eso me ha facilitado para andar bien con todos”.

“Vivo acá en Laurelty con mi señora que es paraguaya y mi hija. Estaba jugando el año pasado en la Liga Luqueña, pero después vino la pandemia y se fue todo para abajo. Me siento más luqueño que brasilero. Además, ya aprendí muchas palabras en guaraní. Así así nomás ya no me van a joder los muchachos”, añadió entre brisas el hombre oriundo de la ciudad de Goiánia.

Sobre nuestras tradiciones y la comida, Cardozo nos comentó que “llevo el tereré a todos lados. Hace poco estaba jugando en Perú y ahí también tomaba mi tereré. Ahora tomo todas las mañanas, pero con la diferencia que ahora sí ya tiene yuyos. La comida de acá me encanta todo, la chipa guasu, el chupín de pescado, esas son cosas saludables, son una locura. En casa suelo cocinar yo, casi siempre luego (risas). Hago asado y suelo compartir con los amigos. Hay que tratar de disfrutar lo que podamos”, concluyó Josías.

EL “PACO”

Francisco Esteche fue quien le pidió a Josías Cardozo para ir a jugar en el equipo de Unión Agrícola el año pasado, donde “Paco” era el DT. Se jugó dos fechas de la Liga Luqueña, pero oparei por culpa de la pandemia.

SUELE PASAR

En un partido de la Liga Luqueña, Josías contó que “la hinchada del rival les pedía a sus jugadores ‘pehupína patádape péape’. Yo ya entendía y pescaba nomás ya para que no me lastimen”.

El paso que tuvo en el Decano

En el 2006, Josías dio el salto de su carrera, de General Caballero (ZC) pasó al Olimpia. “El profe Luis Cubilla ya me venía mirando, había sido. En el 2006 me fui y fue algo grandioso en mi carrera, disfruté, me trataron bien y hasta ahora los olimpistas que me reconocen se acercan a saludarme. Es lindo que lo recuerden a uno. Jugué bastante, hice algunos goles, me tocó estar en clásicos. Esa transferencia a Olimpia significó en mi carrera un gran currículum porque después eso me ayudó mucho para jugar en muchos equipos más”, tiró.

La anécdota imborrable con Julio Manzur

Estando en General Caballero (ZC), Josías era de los atacantes que deslumbraban por su buena técnica y velocidad, lo que después le valió para pasar a Olimpia. El brasiguayo recordó un duelo particular que vivió en un chute ante Guaraní. “Me lo enfrenté a Julio Manzur, yo era de pescar y le robaba la pelota. En una de esas me avisó que me iba a moler a patadas, me lo dijo en guaraní (apyoipaitéta nderehe). Yo le tenté y le dije que no me iba a alcanzar. En el segundo tiempo me llevó por delante en una jugada y me sacó del partido. Cosas del fútbol”, redondeó en medio de su buena onda.

¿Cómo hizo para aguantar la parte más fea de la pandemia?

Al ser consultado de cómo aguantó la cuarentena más estricta del año pasado, Josías nos explicó que “gracias a Dios y lo que he ganado me compré para mi casita. Pude ir comprando algunos terrenos y tengo alquileres. Igual si el terreno es lejos, a lo largo servirá. Es un negocio que tiene sus frutos. De eso nos mantenemos. En la cuarentena estaba por Caacupé con mi señora e hija. Estábamos en lo de mis suegros que tienen una casa hogar de niños. Ahí nos mantuvimos ocupados. Yo estoy haciendo el curso de DT, pero quiero jugar un poco más”, sentenció.