Malala hizo una de las cosas que más le cuesta: ¡Ver y analizar cómo era antes! “Encuentro un cambio que va mucho más allá de lo físico”, dijo.

Malala Olitte compartió con sus fans del Instagram su foto de antes y de ahora, en televisión. Dijo que si bien con lo que publicó puede hacerse una comparación simple, tomando incluso como algo jocoso, ella ve algo más profundo. “Yo sé que muchos se fijan en la figura, en el físico, pero yo veo en esas fotos mi progreso, mi maduración. Y realmente me pone feliz ver cuánto evolucioné”, dijo a Crónica la conductora de “Tercer Tiempo” del Trece. “Me enorgullece ver mi crecimiento laboral, mi maduración como mujer y sentir que a esta Malala le quiere muchísimo la gente”, agregó.

– ¿Qué pensás de la Malala de antes, sos consciente de que la de ahora es totalmente diferente a esa de hace 6 años?

– Sí, totalmente. Yo soy una persona que aprendí a competir conmigo misma. Cada persona tiene su forma de trabajar. Yo cada día me levanto y me propongo evolucionar, mejorar. Me propongo que mi trabajo sea mejor, siempre. Estoy más vigente que nunca. Con orgullo hablo de mi trabajo, de mi crecimiento. Me cuesta ver mis fotos de antes, mis videos de lo que hacía, pero cuando los veo encuentro que cambié muchísimo y valoro el lugar donde hoy estoy. Mi meta es pulirme cada día.

-¿Sos autocrítica?

– Totalmente. Nadie es perfecto, pero todos podemos mejorar. Siempre encontramos detalles para corregir. Eso es así todos los días. Soy consciente de que a veces me equivoco. Soy recontra autocrítica. Sé que lo ideal es ver todos los días lo que hiciste y ver qué podés mejorar, pero también eso me cuesta. Soy igual a mi papá (el actor José Olitte). Él no podía escucharse en las grabaciones. Yo no puedo verme en las grabaciones jajaja… Hasta mis fotos de antes me cuesta ver. Pero hago el esfuerzo, porque es necesario.

– ¿Y qué cosas se te cruzan por la cabeza al hacer comparaciones de tus comienzos con lo que sos ahora?

– “¡Gran siete, cómo crecí!”, digo. Aprendí de los golpes, de las caídas, de los tropiezos. Habré hecho tantas cagadas, pero nunca bajé la cabeza. Aquí estoy disfrutando de mi mejor momento. Pero no soy perfecta, seguiré evolucionando.

– Se te quiere mucho más ahora, ¿cómo lo lograste?

– Eso es algo muy difícil que se fue dando de manera natural gracias a “Tercer Tiempo”, gracias a los que me dejaron ser yo misma. Conquistar al paraguayo no es fácil. En “Tercer Tiempo” me pusieron y me dijeron que sea yo misma. Antes hacía personajes, cumplía con un papel que me daban. Pero, ahora, al ser yo misma, logré ser la Malala de los perros. ¡Y esa soy yo! Así como me ven en “Tercer Tiempo”, así soy en el Canal, fuera de cámaras, así soy con mis amigos, así soy con mi familia. Creo que eso es lo que ve hoy la gente, ve mi esencia, ve que soy auténtica y me acepta.

CAMBIO FÍSICO

No solo cambió su perfil en televisión. Malala también tuvo un tremendo cambio físico. Ella admite que se hizo algunos retoques. “No te voy a negar, me hice unos retoques”, dijo a Crónica. Pero dijo que los músculos los ganó con el gimnasio. Y destacó también que en su rostro se ve una energía, una luz que se ganó con la práctica espiritual que tomó como hábito hace 4 años, en coincidencia con su comienzo en “Tercer Tiempo”.