El expelotero Pedro Velázquez tuvo unos exitosos años por la lejana Indonesia, donde incluso llegó a consumir carne de perro y ranas. Hoy día sigue laburando a full, pero con el negocio propio.

• Por Jorge Izquierdo

A sus 37 años disfruta de una vida más tranquila, bueno, lo de tranquilo no tanto porque labura mucho a diario. Pero lo que sí es que Pedro Velázquez ya no tiene que hacer esos largos viajes que hacía estando en el fútbol de Indonesia, que lo tenían muy cansado. Hoy, todo ese esfuerzo dio sus frutos.

“Ya no quise jugar. En el 2016 jugué por última vez, luego decidí parar. Era muy agotador viajar tanto. Ya ovaléma dije. Ahora estoy acá en Ciudad del Este, tengo mi centro de alto rendimiento. Preparamos a atletas, personas que quieran cuidarse y también a los que buscan mejorar su figura. Me recibí de preparador físico y director técnico. Pero me apasiona más lo de la preparación física”, arrancó diciendo Pedro a Crónica.

“En Indonesia me fue bastante bien, la mayor parte de mi carrera la hice allí. Estuve en total unos 12 años entre ir y venir. Acá no pude trascender, era perseguido por las lesiones, o no tuve las oportunidades necesarias quizás. Fui reflexivo y aproveché lo de ir a Indonesia. Es muy rentable, es un fútbol competitivo, va mucha gente a las canchas y hay buenísimos estadios. La verdad que fue una experiencia fantástica. Estuve en 4 equipos diferentes, fui campeón dos veces y en cada temporada que estaba, siempre hacía por lo menos unos 20 goles. Fui capitán, la gente me quiso mucho. Me hicieron sentir muy bien”, añadió el ex delantero.

“El dilema era cuando viajábamos, era muy lejos todos, tenías que hacer dos o tres conexiones. Primero dos a tres horas, luego unas 5 o 6 horas. Y todo era en avión. Indonesia es extremadamente grande”, sentenció Pedro.

Llegó a comer carne de perro y hasta ranas

Indonesia y otros países asiáticos se caracterizan por consumir platos gastronómicos bastante raros. Pedro contó una anécdota que vivió por allá: “En los viajes que hacíamos a veces nos quedábamos en algún parador para comer algo. Yo no entendía todavía mucho el idioma y pedí nomás ya lo que sea. Tenía hambre pues. Después nomás me hicieron entender que comí carne de perro y ranas. Fue la única vez que lo hice. Luego aprendí a hablar en idioma indonesio y ya sabía pedir otras cosas. Ahí ya no me jodieron más”, le bajó nuestro entrevistado en medio de su buena onda.

Todo muy lindo, pero en una de esas se c… del “susto”, ra’e

En medio de su estadía por Indonesia, Pedro se instalaba en un country, donde compartía con otros compañeros sudamericanos. Estando en pleno horario de descanso por la noche, de repente pasó algo: “Estábamos con un compañero argentino en la casa. Cuando cada uno se disponía a descansar vino una vibración que sacudió todo. Nosotros no entendíamos lo que pasaba, nos cagamos del susto. Era un terremoto. Sacamos los colchones y amanecimos en una cancha de pádel. Los blíndex de las casas se hicieron trizas. Fue una experiencia muy desagradable”, finalizó Velázquez.

Jugó en quince equipos y en el Mundial Sub 20 del 2003

En el 2002, Pedro Velázquez debutó con Libertad en la Primera División, lo hizo de la mano del “Tata” Martino. Después pasó por Sport Colombia, Guaraní, Sol y Luqueño de Paraguay. Además de Semen Padang F.C., Persib Bandung, Persija Jakarta y Gresik United de Indondesia, Deportes Puerto Montt y Municipal Iquique de Chile. También en Guabirá, Universitario de Sucre y The Strongest de Bolivia y Fortaleza de Colombia.

Pedro estuvo con la Albirroja el Mundial Sub 20 del 2003 y que se desarrolló en Emiratos Árabes. Paraguay llegó hasta los octavos de final de ese certamen.