Su vida cambió, lo que más siente es no poder ver a sus hijos por un acuerdo al que llegaron, de lo que ahora se arrepiente.

Hace 2 años me divorcié y ahora estoy con otra persona, nos llevamos bien pero no puedo evitar extrañar a mi mundo anterior. Por más que hubo un breve episodio de maltrato, también vivimos momentos inolvidables.

Son sentimientos encontrados, por un lado soy feliz, pero por el otro no puedo evitar la tristeza o dejar caer una lágrima de vez en cuando. Es que las cosas han cambiado para mí, casi no veo a mis hijos, lo cual me afecta, mi ex no quiere que conozcan a mi nueva compañera.

Hasta hoy día mi exmarido no acepta que lo cambié por una mujer y me oculta de todos, inventa que viajé, nunca asumió que nuestra relación terminó porque ya, simplemente no había más amor.

Pero a mí también me costó, yo estaba acostumbrada a lujos, a que no me falte nada a fin de mes, ahora trabajo, no me quejo, solo que me di cuenta que es difícil empezar en todos los sentidos algo nuevo.

Si bien yo me alejé y acepté dejarles a mis hijos, fue con la esperanza de que él recapacitara en algún momento de su error. Quisiera decir este fin de año que las cosas cambiarán, pero me doy cuenta que iniciar otra relación con otra persona es volver a empezar, volver a luchar por adecuarse al nuevo vivir, nueva familia política…; en fin, espero que el próximo año pueda aceptar más la vida que yo decidí cambiar.

Estoy enamorada, más que nunca, pero repito, mi matrimonio no terminó cuando conocí a mi compañera de vida, eso ya estaba sepultado mucho antes, solo que no queríamos darnos cuenta, él hasta ahora no acepta, yo al menos le dije que lo nuestro no daba para más.

Encima él quería tener otro hijo conmigo, pero eso iba a ser como atarme a un compromiso nuevamente, mis hijos están grandes ya, pero decidieron quedarse con su papá por la comodidad que conmigo no van a tener, al menos por ahora. Creo que uno elige estar con quien quiere, aunque eso termine alejándote de algunos que siempre amarás.

“ES QUE LAS COSAS HAN CAMBIADO PARA MÍ, CASI NO VEO A MIS HIJOS, LO CUAL ME AFECTA, MI EX NO QUIERE QUE CONOZCAN A MI NUEVA COMPAÑERA”

LORENA, DE SALTO DEL GUAIRÁ, 42 AÑOS.

LA RESPUESTA: TODO A SU DEBIDO TIEMPO

Enfocá tu mirada a los cambios que son positivos

El proceso de duelo se da independientemente de quién cortó o por qué se terminó todo. Superarlo lleva su tiempo. Cuando una relación se termina mal, es porque hay heridas profundas que aún deben cicatrizar, no esperes que todo el mundo te aplauda. Con la madurez de los años se aprende que en el camino encontrarás gente que te apoye y otros que solo critiquen. Si tomaste una decisión con la debida convicción no hay marcha atrás, es mejor la sinceridad ante todo.

Cada caso es distinto, pero de vez en cuando tomar distancia para no crear constantes discordias y amarguras, puede ser una alternativa. El divorcio afecta a los hijos de alguna manera, por eso siempre es mejor planificar los pasos que se darán para no lastimarlos.

Si tus hijos ya son grandes ya dependerá de los valores o las herramientas que como padres les entregaron para que tomen una postura, mantén la calma y paciencia, el amor no desaparece de un día para otro, siempre serás la madre.

En cuanto a tu nueva vida, empezar de cero es lo mejor, sin prisa y sin presiones, todo a su debido tiempo. No hace falta que todo el mundo se entere sobre tu cambio de estado amoroso. A veces es bueno compartir esos momentos solo con la persona que el corazón determina que es la compañera de vida.

Eso no significa reprimir sentimientos, si estás triste y tienes ganas de llorar, no trates de esconder lo que sientes. Enfoca tu tiempo en algo positivo, en las cosas que te causan bienestar, da vuelta la página y empieza a reconstruir tu vida.