Demostró ser más fuerte que el quebracho al sobrevivir al covid a pesar de su avanzada edad y una diabetes que ya lo dejó sin una extremidad…

La peor noticia que se puede recibir en este momento tan delicado que se está pasando a consecuencia de este virus carruaje es que un miembro mayor de la familia lo haya contraído, más todavía si se trata de una persona con enfermedad de base, porque esta infección no perdona la vida a nadie ni mucho menos si ya se viene padeciendo un mal.

Pero un señor con casi un siglo de vida a cuestas, don Simón Blanco (90), le demostró al bicho’i caracha que así nomás no lo van a vencer fácilmente, ya que su templanza y espíritu no se doblegan así nomás.

“Mi papá superó el covid-19 luego de 17 días que empezó a sentir los primeros síntomas. Tenía fiebre, estaba desorientado, dificultades para respirar y cosas así. Lo llevamos de urgencia en el hospital de Yaguarón y allí le hicieron los primeros auxilios. De allí lo llevamos a un sanatorio privado, pero no podían tenerlo allí y lo trajimos directo al Hospital Nacional de Itauguá, en donde le realizaron el hisopado y salió positivo al covid-19”, declaró Pablo Javier Blanco (31) a Crónica.

No fue fácil para la familia, ni mucho menos para don Simón, pelear esta batalla al coronavirus. “Él estaba muy desorientado en la sala de internación, porque le veía a todo el mundo vestido con las batas azules de seguridad. La mejor noticia que recibimos fue cuando la doctora Ruth nos llamó a decirnos que papá salía de alta porque ¡venció al covid!

“Al llegar a casa, los vecinos le empezaron a llamar ‘el león guaraní’, okairo chugui Haedo”, he’i Pablo entre risas.

Le escribían una esquela y la licen le leía

Cuando el karai se despertó, se encontró encerrado en un lugar que no conocía, con personas extrañas. “Entonces nosotros le escribíamos una esquela y le dábamos a la licenciada para que sepa que estábamos afuera esperándolo, que no estaba solo en esta lucha, que su familia estaba con él y eso le daba esperanza y fuerzas para luchar a papá”. El hombre de acero sufrió una neumonía que le afectó bastante los pulmones. “Nos pidieron un anticoagulante para ponerle a papá y eso le ayudó bastante, porque él tiene diabetes y ya es bastante mayor”, gatilló el hombre.

“No sé si fui yo el que le contagié”, he’i 

Acá primeramente tenemos que agradecer a Dios, porque mediante Él le tenemos a mi papá vivo, recuperándose de esta maldita enfermedad”.

Luego declaró que “yo me sentí muy mal, porque no sé si fui yo el que le contagié, porque una tía y yo éramos las personas que salimos a trabajar.

Mi mamá, mi papá y mis tíos estaban encerrados en casa, pero igualmente toditos llegamos a contraer la enfermedad”.

Lo raro del comportamiento del virus le llamó la atención a Pablo, “mi señora y mis hijos nada, se les hizo las pruebas después que di positivo y ellos no se contagiaron, eso me llamó bastante la atención”.

MÁS DATOS

CASI TODA LA FAMILIA

“Primeramente caímos en casa mi mamá, mi tía, mi abuela y luego de los 14 días, cae mi papá. Mi esposa y mis dos hijos no fueron afectados por el virus”.

QUEDARON SIN OLER

“Todos perdimos el olfato, pero lo raro es que a mi tío que vive en el fondo de casa y a mi señora no les afectó en absoluto, capaz que ellos tienen muy buenas defensas”.