“El Negro”, quien fichó por Presidente Hayes, habló con Crónica de su dura infancia, de los malos momentos que vivió en Bolivia y de por qué demandó a Luqueño.

POR OSCAR PATIÑO RIVEROS

Jorge Rodrigo Paredes es oriundo de Piribebuy, de allí emigró hasta la capital en busca de un sueño, “ser futbolista profesional”. Fue así que llegó a Guaraní, él siempre jugó de volante central, pero su entonces técnico, Alberto Luis Fanesi, lo puso de defensor central y desde ese momento nunca más dejó el puesto.

Llegar hasta Dos Bocas fue un gran logro, sobre todo porque su infancia no fue fácil. Nunca conoció a su padre biológico y cuando él y su hermana aún eran muy pequeños, su madre comenzó una nueva relación y allí se inició su calvario.

“Yo nunca conocí a mi papá biológico; es decir. nunca tuve padre. No fue fácil porque mi padrastro no me quería. A escondidas mi mamá me compraba cosas para que yo fuera a practicar porque mi padrastro no quería, todos los privilegios se lo llevaban sus hijos, los que tuvo con mi mamá”, relató “El Negro”.

Estos y otros hechos marcaron para siempre la infancia y adolescencia del exfutbolista del Deportivo Capiatá. “Mi mamá es todo para mí, hizo un gran esfuerzo para criarnos. Ella me ayudó muchísimo para que yo finalmente me convierta en jugador de fútbol, porque mi padrastro hacía diferencia entre los que eran sus hijos y los que no éramos. Mi mamá se llama Kasilda Paredes y gracias a ella soy lo que soy”, señaló.

Paredes tenía 5 años de contrato con Guaraní, pero como no tenía continuidad buscó salir y tuvo que comprar su propio pase.

“Llegué a un acuerdo con unos empresarios y a través de ellos tuve que comprar mi pase de Guaraní porque no me querían dejar salir”, afirmó.

“Capiatá es un club muy bueno”, he’i

El zaguero le tiene un gran cariño del Deportivo Capiatá, para él el “Escobero” es una buena institución y debe estar en Primera División.

“Siete años estuve en el Deportivo Capiatá, pasé buenos y malos momentos, es un club muy bueno, tiene una gran infraestructura y debe volver a jugar en Primera División”, señaló.

Él estuvo en el club cuando en el 2019 perdió la categoría. “Nosotros perdimos partidos claves, en varios tuvimos todo para ganar y no supimos definir”, remarcó.

En Bolivia casi le echaron de su departamento

En el año 2017 Jorge Paredes se fue a préstamo a Oriente Petrolero de Bolivia, experiencia que lo califica como “agridulce”. “Yo estuve en la ciudad de Santa Cruz, que es muy parecida a Asunción. No me costó jugar en la altura, pero después de los partidos tenía fuertes dolores de cabeza. Y era peor cuando nos quedábamos a dormir en La Paz. No completé mi contrato porque tuve problemas con el club, ya que ellos dejaron de pagar el departamento que me dieron, debían siete meses y casi me echaron de allí”, apuntó.

Demandó al Chanchón para cobrar lo que le adeudaban

El año pasado fichó por Sportivo Luqueño, firmó dos años de contrato y en principio fue un gran paso para él; sin embargo, muy pronto pasó del sueño a la pesadilla.

“Firmé dos años de contrato y en el primer año, que fue el 2020, hubo muchos problemas económicos en el club. No nos pagaban y yo necesitaba porque vivía de mi trabajo, del fútbol. Le llamaba al presidente y me mentía, hasta que me cansé y les demandé. Les gané la demanda y ahora me están pagando a cuotas”, sentenció.

No sabe si al final va a jugar en Pdte. Hayes

Hace un par de semanas firmó contrato con Presidente Hayes, equipo de la Primera B, pero con una cláusula muy especial, si en estos días le sale alguna oferta de un equipo de Primera de nuestro fútbol o del exterior, lo firmado con el elenco de las “Estrellitas” quedará sin efecto.

“Yo hablé con la gente de Hayes y llegamos a un acuerdo, pero si me sale una oferta de un equipo de Primera, ellos me dejarán ir”, he’i.

LO DIJO

“Yo nunca conocí a mi papá biológico; es decir, nunca tuve padre. No fue fácil porque mi padrastro no me quería. A escondidas mi mamá me compraba cosas para que yo fuera a practicar porque mi padrastro no quería, todos los privilegios se lo llevaban sus hijos, los que tuvo con mi mamá”.