Antonio Bernal (38), el hijo del afectado, contó que se percataron de la sitú porque ya no le depositaban a nada en el cajero

Cobrar el subsidio por la tercera edad significa haber pasado por meses de trámites y papeleos hasta que salga la resolución. Eso y más pasan todos los días muchos abuelitos de nuestro país, quienes obligados por la necesidad no tienen de otra que hacer lo que la burocracia dicta. Sin embargo, muchas veces el cobro feliz no llega con eso y empieza un calvario de la gran siete tanto para ellos como para sus familiares. Lo que le tocó vivir a don José del Rosario Bernal (84) traspasa límites y por ello la ciudadanía llegó hasta el punto de indignarse hasta el máximo nivel. Después de haber pasado por todo ese proceso de inscripción don José dejó de cobrar jey su platita sin qué ni para qué lo que encendió la curiosidad de sus familiares, quienes al toque se fueron a vichear lo que estaba pasando.

“Nos fuimos a averiguar y nos dijeron en Hacienda que figuraba que mi papá estaba muerto. Tuvimos que hacer todo el trámite otra vez con él para demostrar que no está muerto para que vuelva a cobrar”, dijo a Crónica Antonio Bernal (38), dijo de don José.

Pero eso no fue todo, había sido no es la primera vez, ya que después de haber hecho todo el trámite, le pasó lo mismo. “Nos costó muchísimo hacer todo el trámite y cobró dos meses y ahora estamos en lo mismo. Dos veces ya le mataron a mi papá”, le bajó el karai. Antonio lamentó todo el akãrasy que debe pasar su padre para poder acceder a su derecho y contó que prácticamente están siendo perseguidos.

No quiere depender de nadie anga

Don José vive en Capilla del Monte de San Lorenzo, en su casita propia, pero aclaró que son de una familia mboriahu. Ya no trabaja desde hace mucho tiempo y hasta dejó de salir de su casita por la pandemia. “Todos nosotros somos de una familia de escasos recursos, solo por eso tratamos de ayudarle a mi papá para que pueda cobrar su pensión. Él estaba muy emocionado con su platita, todos los abuelitos quieren tener un poco de plata para no depender de nadie y mi papá también es así”, expresó el hijo.

Señaló que desde que dejó de ir al cajero don José pasa muchas necesidades, pero aseguró que no renuncia a su sueño de seguir cobrando su platita.

Abogado de buen corazón se ofreció para ayudarle a cobrar

Un poco de tranquilidad vino al alma de este humilde hombre después de que llegara hasta él una persona dispuesta ayudarle para que ya no tenga que sufrir del “asesinato administrativo” de parte de Hacienda.

Un abogado se comprometió en ayudar para que pueda volver a cobrar su pensión sin que tenga que volver a pasar por todo el papeleo de nuevo.

“Le dijo a mi papá que le iba a ayudar para volver a cobrar, que no se preocupe. Ojalá nos pueda solucionar porque ya no sabemos qué hacer para que mi papá pueda cobrar su plata sin que le quiten otra vez”, dijo Antonio.

DATO

UNA MANO

Hasta que se solucione su problema, don José pidió ayuda a toda la ciudadanía para que le den una mano hasta que pueda volver a cobrar su pensión, ya que no tiene cómo mantenerse. Aunque sigue con mucha fuerza y ganas de seguir trabajando, pero por la edad ya no le quieren.