Pasaron cinco largos meses de la desaparición de Dahiana Espinoza. La tristeza cada vez crece más en el corazón de sus padres, quienes solo piden tener una tumba donde visitar a su hija, porque perdieron las esperanzas de encontrarla con vida.

“La escena que vi en el lugar donde vivía, habla por sí sola. No creo que mi hija esté con vida. No volvimos a sonreír desde el día en que desapareció. Solo quiero encontrar su cuerpo para darle cristiana sepultura y tener un poco de paz en mi corazón”, dijo Juan Espinoza, padre de la joven.

Dahiana había desaparecido el 18 de setiembre pasado. Su expareja está detenida por un supuesto caso de feminicidio. En el lugar donde vivían fueron encontradas manchas de sangre por todos lados, lo que desde un comienzo les hizo sentir lo peor.

“Lo más difícil es mentirle a su hijo, es doloroso. Él todo el día pregunta por su mamá, con sus 4 añitos es muy inteligente y nos pide que le digamos la verdad del porqué no puede ir donde está su madre. Eso nos rompe doblemente el corazón. Por su papá casi no pregunta, porque él siempre fue violento con ellos”, dijo el señor.

Las investigaciones sobre la desaparición de su hija no avanzan, e incluso hasta el momento no tienen el resultado de las pruebas de ADN. La excusa que les dan en la Fiscalía es que no tienen reactivos, aseguró el karai.

BURLA

“En la Fiscalía nos quieren tratar de tontos, se burlan de nosotros, cuando fuimos a pedir los resultados de la telefonía, en tres oportunidades nos entregaron discos vacíos”, aseguró el señor.

ENCADENADO

Días pasados, don Juan se encadenó frente al Ministerio Público para exigir el resultado de la prueba de ADN a fin de conocer si fue o no la sangre de la joven la que se encontró donde vivía.