MAURICIO JOSÉ TROCHE. Desde Mauricio José Troche, su valle, Carlos “Lito” Duarte nos cuenta detalles de su vida profesional y personal.

El nombre Carlos “Lito” Duarte pasó a retumbar en el fútbol paraguayo por hacer goles importantes a los grandes, a Olimpia y a Cerro. En Villarrica, su popularidad no es nueva. Es probablemente la figura más querida por los hinchas de Guaireña por ser un jugador de la casa, por ser ese jugador distinto con el que vivieron memorables partidos, desde el 2005, cuando empezó a vestir la Albiceleste, que pasó de ser selección a club, llegando hasta la Primera División. Para conocerlo más, incluso más allá del fútbol, conversamos con él, vía telefónica. “Rokarupa ramõ ápe. Ro’u peteî mbusu caldo hetereíva”, nos dijo en nuestro dulce idioma guaraní, arrancando con la conversación a su estilo, carismático, auténtico, buena onda.

– ¿Comprás o vos mismo te vas a pescar?

– Acá tenemos la suerte de que el pescado conseguimos en cualquier lado. Tenemos el Tebicuary, hay arroyos y también tajamar de donde sacamos el mbusu. Y yo mismo me voy a pescar, a mí me gusta mucho ir a pescar. Tengo todo mi equipo, mi caña de pescar… A mi hijo ya le llevo también y le gusta mucho.

– ¿Ese sería uno de tus secretos de por qué te mantenés con todas las pilas y jugás como cualquier pendejo de 25 años teniendo ya 38 años?

– Y puede ser, el pira caldo puede ser uno de mis secretos jaja… La verdad que te da fuerza, es puro alimento. Con buena mandioca. Acá comemos mucho. Pero también es importante cuidarse, como se dice.

– ¿Cómo te cuidás?

– Es importante comer bien, dormir bien, no exagerar con el sexo. No hay que exagerar con nada. Ahí está el secreto.

– ¿Tomás también algún vinito, alguna cervecita de vez en cuando?

– Sí, me gusta. Tomo, no te voy a negar. Algunos quieren ocultar que toman. Todos tenemos un día en que podemos tomar una cervecita, pero un poco nomás, en una medida justa. Si tomás un poco nomás no te va a hacer mal. No hay que abusar con nada.

– ¿Vos vivís ahí en Troche?

– Sí, yo vivo acá en mi casa. De acá nomás me voy a la práctica. Voy y vengo. Por eso también es lo que sigo jugando, porque me queda demasiado bien, puedo ir a entrenar y venir a estar con mi familia después.

– ¿Quiénes integran tu familia?

– Mi hijo Carlos Santino, mi hija Gianna y mi esposa Ani Gabriela Figueredo.

– Seguro que todo Troche está orgulloso de vos…

– Acá la gente es calidad. Así es el fútbol.

– En Villarrica sos todo un ídolo. Leímos que algunos hasta ya sugirieron que te hagan una estatua. ¿Solés salir a caminar por la ciudad, cómo se porta contigo la gente?

– Sí, suelo salir y la gente me saluda. La gente es muy formidable. Va a quedar mal que te diga cómo me tratan, cómo me consideran, pero yo demasiado agradezco el trato que me dan.

– Esos goles decisivos que hiciste a los clubes grandes te dejaron arriba en popularidad, más que talento, tenés que tener buen control mental para no achicarte en esos partidos.

– En el fútbol somos 11 contra 11. Yo demasiado respeto a los que están adelante, pero vos tenés que intentar nomás. Y no pasa por el talento, ese es mínimo. Yo creo que todo está en la cabeza, en cómo pensás, en cómo encarás. Vos tenés que intentar nomás.

– Pero el cuerpo te tiene que responder también.

– Y ahí está el cuidado, pero pasa mucho por la cabeza cuando estás en la cancha y te toca encarar, resolver.

– ¿Te sorprendió que después de tu último gol contra Cerro, muchos cerristas salieron a felicitarte y decir que te admiran en las redes?

– Yo creo que eso tiene que ver con el respeto que siempre tengo a todos. Esto es fútbol, a mí un gol me hace muy feliz, pero jamás voy a salir a sobrar porque le hice un gol a un grande. Soy muy respetuoso. Y creo que la gente responde según el comportamiento del jugador.

– ¿Solés dar consejos a los más jóvenes?

– Siempre les doy consejos. A veces me escuchan, a veces no jajaja… En la Intermedia, por ejemplo, estaban unos juveniles, les hablaba, pero no les entraba luego. Ellos, por poco, ya no son científicos, no te quieren escuchar jajaja… Yo creo que en la escuela de fútbol ya hay que educar a los futuros jugadores de cómo tienen que manejarse, de cómo tienen que controlarse mentalmente. Algunos no entran a jugar y ya se desesperan. No tienen paciencia. No es fácil esto.

– ¿Vos no podés mala cara si no entrás?

– No, si yo ya estoy feliz de ser parte de este equipo. Si me toca quedar afuera, yo tengo que alentar a los que entran. No me enojo si me quedo en el banco, jamás me enojé por eso. Y cuando me toca entrar, esos minutos que estoy adentro, tengo que dar todo de mí, entro a disfrutar. Con mi edad, cada partido en el que me toca entrar encaro como si fuera el último.

DESPUÉS DEL FÚTBOL

“Lito” ya tiene bien organizada su vida. Cuenta con la tranquilidad de tener un negocio en Mauricio José Troche, por lo que no va a tener la preocupación de qué vivirá cuando deje las canchas.

“Tengo un negocio, una casa de electricidad acá en Troche”, nos dijo. También podría volver a los colegios como profesor de Educación Física. Iba a dar clases, pero ahora dejé todo.

“AHORA RECIÉN GANO DINERO”

“Lito” nos cuenta desde hace dos años recién el fútbol le da una cierta tranquilidad económica. “Ahora recién gano dinero con el fútbol, desde hace dos años que cobramos bien. Antes jugábamos para salvar el combustible nomás”, dijo.

– ¿Cuánto cobrabas antes?

– Nos pagaban de premio 100 mil a 200 guaraníes por partido (ganado). Heta ha’u patada agana haguã. Pero, igual, yo jugaba feliz.

– ¿Y ahora cuánto ganás?

– Ahora tenemos sueldo, pero ese sueldo ya no tocás si te va bien. Sacamos 3 millones por partido ganado y un millón y medio por empate.

SU HISTORIA CON EL FÚTBOL

-¿Cuál fue tu primer club?

– Yo empecé acá en Troche (Mauricio José, distrito del Guairá), en el club Capitán Troche, jugué en la Liga Ybytyruzú. Pasé también por la Liga Ovetense, Liga Caacupeña, Liga Independencia, Liga Paso Yobái. Mientras, estudiaba Educación Física. A la selección guaireña había llegado en el 2005, como refuerzo, con el profe “Chiqui”, que ahora es ayudante de Troadio.

HASTA QUE LE DÉ EL CUERO

“Lito” sabe que está en la última etapa de su carrera, pero antes que pensar en cuándo va a colgar los botines prefiere vivir el día a día. Ante la pregunta de si piensa en su retiro, dijo que lo va a hacer hasta donde le dé el cuero o hasta dónde le quieran tener como jugador. “Yo tengo 38 años, dentro de poco ya voy a cumplir 39. Pero tengo todavía mucha pila”, dijo.

PODRÍA VOLAR POR PRIMERA VEZ

Guaireña clasificó para jugar la Sudamericana. Primero le toca enfrentar a River Plate. Si pasa, le tocará viajar para jugar contra otro equipo sudamericano. “Si pasamos, probablemente voy a volar por primera vez en un avión”, nos dijo “Lito”. “Ya subí una vez a un avión, pero fue en la Expo cuando fuimos del colegio”, dijo como una humorada. “Pero si avanzamos probablemente voy a vivir la experiencia de volar por primera vez”, comentó. Dijo que ya se fue a Brasil y Argentina, pero por tierra. Otros países no conoce.