Blas Agustín Romero Bernal, que en su época de oro, y con una zurda envidiable, brilló en varios clubes locales como extranjeros, dijo que nació para estar ligado al deporte.

• Gerardo Benítez Monges
• Periodista

Desde chiquito le dio a la pelota y hoy día, a sus 55 años, continúa en el mundo deportivo. Sus mejores años los tuvo en Libertad, donde militó mucho tiempo (1986/1991). Comenzó a los 15 años, en el 8 de Diciembre de la Liga Sanlorenzana, luego pasó al club “rayadito”, para posteriormente jugar en la “Huerta”. Más adelante se vinieron otros clubes del exterior.

Romero se siente realizado como profesional, pues además encabeza un Centro de Enseñanza y Entrenamientos Deportivos llamado “Romer eventos”; también incursiona en el periodismo deportivo, como comentarista del PF Sports, que se puede seguir en todas las plataformas digitales.

“Antes de colgar los botines ya pensaba en mi futuro, siempre quise seguir ligado al deporte y felizmente, lo sigo haciendo”, dijo el expelotero.

Recordó que a su paso por los clubes tuvo muchas vivencias, pero destacó un suceso en el Guma. Siendo presi de la mutual de los jugadores casi ligó un trompi por parte del “Cenizo” Jorge Amado Nunez, que le reclamó una pequeña “sanción”.

“Yo encabezaba la mutual de jugadores y de modo a mantener las disciplina y otras cosas creamos algunas reglas. Nunez siempre llegaba tarde a los entrenamientos, hasta que un día pasé un informe sobre su caso y le vino una pequeña multa”, contó.

En un día de entrenamiento, después de lo sucedido, me buscó para pegarme, si no era por Cristóbal Cubilla y Felipe Nery Franco ligaba mi parte. Nunez era corpulento, yo siempre flaco”, recordó.

DEMÁS CLUBES

Fue albirrojo en la Copa América de Chile 1991. En el extranjero chutó en Belgrano de Córdoba; Once Caldas; Deportes Concepción y Oriente Petrolero.

PERJUICIO

Para Romero, la pandemia del covid-19 trajo mucho perjuicio para el deporte nacional. Dijo que tiene esperanzas de que las cosas mejoren en este año.

“En nuestro país no se maneja muy bien el VAR”, le bajó

Romero dedica también parte de su tiempo al periodismo deportivo y cuenta que es muy crítico a la hora de hacer su comentario, guste o no a sus seguidores. Dijo entre otros puntos, que no se maneja bien el VAR en nuestro país. “Está bien que se recurra al VAR para jugadas puntuales, pero en nuestro medio los que controlan este sistema llaman al árbitro por cualquier cosa. Y eso es una presión para el que dirige el partido, le quita el sabor al fútbol”, le bajó.

Un gran orgulloso de su familia

Blas se siente orgulloso de su familia. Está casado con Nimia Jara y tiene dos hijos, Édgar, ingeniero comercial, que se encuentra en España tras un doctorado en Gestión Deportiva y Blas Eduardo, ingeniero en Marketing. “Mi señora también practica deportes, ella es atleta y hasta hoy día compite”, dijo. Además, encabeza una clase de baile zumba. Cuenta que sus hijos también le dieron en una época a la pelota, pero desistieron por el camino, emprendiendo otros caminos.

“Mis hijos me dijeron… no papá, no es para nosotros el fútbol y lo dejaron; hoy son grandes profesionales”, cuenta Romerito.