Hace de todo, juega al fútbol, trabaja en su empresa familiar y está a punto de ser licenciado. Ahora está practicando en Trinidense, con el que quiere ser campeón.

• POR GERARDO BENÍTEZ MONGES

Alejandro Nicolás Martínez Ramos, más popularmente conocido como “Nico”, a más de jugar a la pelota, es un feroz y exitoso empresario voi. Este año termina la carrera de Relaciones Internacionales y ya tiene un título de director técnico, que consiguió en la Argentina. Es gerente ejecutivo y accionista mayoritario de una empresa de construcciones familiar, donde su hermano Nelson es ingeniero y su papá Matías es contratista. Su mamá es modista y se llama Dora Ramos.

En definitiva, Nico es un gran emprendedor, aun así, él mismo dijo que era uno de los más quilomberos de sus compis en todos los clubes que jugó. Recordó que, “yo era el peluquero del grupo; siempre bautizaba a los debutantes, había quien se enojaba, era normal eso, el pelo les crecía pronto jajaja”, contó en charla con Crónica.

Dijo que en Nacional, el año que el Trico chutó la final de la Copa Libertadores (2014), había competencia en quién-pa era el más akãhatã con Julián Benítez, Marcos Melgarejo y Silvio Torales.

Dijo que también en la selección juvenil le tocó una vez raparle la cabeza a un compañero que debutaba; fue en el Sudamericano Sub 20 de Venezuela, donde clasificó para el Mundial de Egipto 2009.

De la Reserva a Primera

Nico se inició en las inferiores de Olimpia, y en el 2008, tras jugar dos partidos en Reserva, ya subió a Primera, de la mano de Gustavo Costas. “Fue un sueño hecho realidad; es algo que nadie podrá quitar ni borrar de mi ser”, indicó.

Al año siguiente le tocó jugar en la Albirrojita, el Sudamericano Sub 20, también chutó en el Mundial de Egipto y ese mismo año le salió su primera transferencia internacional. Fue al Puebla, de México.

16 EQUIPOS

Nico viene jugando en el fútbol profesional desde hace 13 años y ya jugó, tanto a nivel nacional como internacional, en más de 16 equipos.

CON TRIQUI

Su último equipo fue el Municipal de Guatemala, el año pasado. Hoy por hoy apuesta al Sportivo Trinidense, que busca una vez más su pase a Primera.

“Trabajamos sin mucho ruido, pero con ganas de campeonar”

Empezó chutando en Olimpia, pero hoy por hoy, con esa calidad técnica que lo caracteriza, aceptó el desafío de chutar en Trinidense, que dirige Gabino Román.

“Me gustó la propuesta, el desafío del club. Estamos trabajando con mucha humildad, sin hacer ruido, pero con la ilusión puesta en el campeonato.

Queremos de nuevo estar en la Primera de Honor, conquistando el campeonato y, por ende, un lugar en la próxima Copa Libertadores”, dijo bien convencido Nico Martínez, sobre el proyecto más cercano que tiene.

Constanza y Coral son sus principales debilidades

A más de desparramar talento y pisar fuerte en cada cancha que entra, el pelotero reconoce que sus hijas Constanza y Coral, son sus principales debilidades. “Ellas me pueden todo”, dijo casi derretido al hablar de ellas. Al retornar de las actividades que realiza fuera de la casa, lo primero que busca son sus hijas. “Son mi alegría mayor, son todo para mí”, le bajó. “Mi familia es lo mejor que me ha pasado”, indicó el atacante.

“Los criterios con el VAR deben ser igualitarios para los equipos”

El tema de la implementación del VAR, en los partidos de Primera, también fue tema con Nico. “Lastimosamente, el VAR ha tomado mucho protagonismo, no precisamente por el fin que tiene. Los criterios deben ser igualitarios para uno u otro equipo”, le bajó.

Dijo que así como se está usando en nuestro fútbol, el VAR robando toda la atracción del fútbol. “Le quita la salsa al fútbol, acapara la atención; ya la gente no habla de la táctica, del planteamiento, la estrategia y otras cosas, si no termina hablando de lo mal que se utiliza el VAR”, he’i.

Un mensaje a los péndex

Nico lanzó un mensaje a los más péndex que están chutando o pensando en chutar la pelota. “No todo es fútbol, es una profesión que puede utilizarse como una herramienta válida, pero también hay que estudiar, superarse en la vida, forjar un futuro sólido. El fútbol no debe ser impedimento para conquistar un título universitario o emprender una empresa”, señaló.