La máxima estrella del Milan italiano, Zlatan Ibrahimovic, se metió en un embotellamiento de aquellos cuando se dirigía al Teatro Ariston, para participar de un festival de gala. Utilizando la autopista que lo conduciría al punto final, se topetó con un accidente rutero que cerró toda posibilidad de seguir sobre cuatro ruedas. Tres horas y piquito se atrasó, según señaló.
Pero eso no fue impedimento para conseguir su objetivo y tras estar un par de horas, atascado en el tráfico, un motoqueiro, hincha del Milan, se ofreció a llevarlo, pero con mil gusto voi.
Sin dudar
“Ibra” no dudó un minuto para aceptar la invitación del aficionado, quien sobre dos ruedas condujo al pelotero hacia su lugar de destino. El pelotero contó su historia en la gala y dijo que “si Zlatan no va al festival, el festival va a Zlatan”.
Comentarios