Leandro relató el terrible momento que vivió el viernes en medio de lo que fue la movilización ciudadana
Leandro Ramírez tiene 23 años y vive en la ciudad de Luque. Desde la tarde del viernes se instaló en la Plaza de Armas frente al Congreso Nacional para pedir la renuncia del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, y la salida de todos sus ministros. Pero en la noche su vida pasó frente a sus ojos cuando fue brutalmente atacado por agentes de la Montada.
“Yo me estaba yendo con una amiga. Cuando empezó el ataque nosotros empezamos a correr también, pero nos alcanzaron, entre 10 caballos por ahí nos rodearon. Ahí me puse detrás de mi amiga para que no le hagan nada, entre cinco empezaron a balearme”, dijo a Crónica el joven desde la plaza.
Leandro, pese a su corta edad, tiene una convicción tremenda y aseguró que dejó todo para poder enfrentar a la corrupción y declararle la guerra. Quiere justicia por todas las personas que viven necesidades dentro y fuera de los hospitales en plena pandemia por el coronavirus.
“Vamos a estar acá hasta que eso pase (salida de Marito), porque nosotros luchamos por todos. Estamos luchando hasta por los hijos de los policías que me balearon”, expresó el joven.
Si bien todos sus familiares están muy preocupados por lo que le tocó enfrentar, aseguró que le expresaron su apoyo por medio de mensajes lo cual le aumenta aun más las ganas de echar la corrupción.
“Están preocupados, pero me apoyan y eso es lo más importante. Ellos ya son personas mayores y por ellos tenemos que estar nosotros los jóvenes luchando por nuestros derechos y por el de nuestros hijos”, le bajó.
Calificó el ataque de brutal y dijo que seguirán peleándola
Leonardo dijo que pese a todas las patadas, balas y latigazos que ligó de parte de los uniformados, su convicción por un futuro mejor le devuelve las fuerzas para seguir caminando en las calles asuncenas reclamando su derecho constitucional. “Nosotros lo que pedimos es que Marito renuncie, que salga. Ya le hizo bastante daño a todos”, recalcó el joven. Hablando de daño, el capo calificó el ataque como brutal y aseguró que no van a retroceder ante la represión de los policías. “Me fui a IPS, pero me dieron reposo y vine otra vez acá para mostrarles a todos lo sanguinario que son”, tiró.
Un grupo de “drogadictos” empezó el sarambi ndaje
Si bien la represión estuvo muy fuerte y varios fueron los heridos tras la noche del viernes y madrugada del sábado, Leonardo aclaró que no fueron los policías quienes empezaron con los disparos, pero aclaró que el procedimiento se hizo mal. “Fueron un grupo de personas que estaban totalmente drogadas los que empezaron a tirar las bombas, pero los policías en vez de agarrarle solamente a ese grupo de personas, vinieron contra todos”, explicó el joven. Aseguró que ese fue el momento del sarambi mortal en donde los volái tiraron desde bombas lacrimógenas, balines de gomas y hasta latigazos a todos los manifestantes que corrían por sus vidas por las calles asuncenas. “Fue muy fuerte ver todo eso, la gente corría y la Policía atacaba”, recalcó.
SIN MIRARLE
El joven aseguró que en el momento del ataque, el policía apretó su cabeza contra el piso y le ordenó que no le mire la cara. “Saqué mi celular y prendí mi linterna, le dije que le estaba grabando y por eso se calmaron”, dijo.
PÉRDIDAS
Dijo también que por la manifestación y por los balines que comió probablemente pierda el trabajo ya que no se presentó por eso. “Ojalá que todo lo que estoy haciendo y perdiendo valga la pena y Marito se vaya ya”, tiró el capo.
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BALINES
Impactaron contra la humanidad de Leonardo, quien cubrió a una mujer de un terrible ataque policial
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