El virus demoniaco sigue llevándose vidas de los compatriotas, pero también hay guerreros que le dieron dura pelea a la enfermedad, que no tiene cura hasta el momento nde bárbaro.

Un karai de 95 años volvió a nacer, al vencer a esta grave infección pulmonar, que se ya produjo más de 3 mil fallecidos en todo el país.

Se trata de don Juan Andrés Rojas, quien vive en la compañía Loma Medina, de la ciudad de Itacurubí de la Cordillera, del departamento de Cordillera.

El hombre estuvo aislado en su propiedad por casi un año, en compañía de un hijo y su familia.

“Le habíamos aislado a mi abuelo por casi un año. No sabemos en dónde se contagió, si nadie no visita la casa. Capaz que cuando se fue a la despensa, eso no sabemos”, comentó Bruno Emmanuel Rojas (28), nieto del guerrero a Crónica.

Luego el abuelo empezó a sentir los primeros síntomas. “Mi abuelo empezó a sentirse mal de repente y mis parientes lo llevaron de urgencias hasta un sanatorio privado, en donde le hicieron el hisopado y dio positivo al coronavirus. Luego lo llevaron de nuevo a casa en donde lo aislaron, además mis otros parientes también se tuvieron que aislar pero ellos no tuvieron los síntomas”, comentó Bruno a nuestro medio.

Finalmente, el guerrero logró darle guerra a este engendro del mal y con la guapeza guaraní a cuestas, logró vencerlo.

COCINA SUS COMIDAS

El karai enviudó hace un tiempo atrás, tiene 5 hijos, 18 nietos y más de 20 bisnietos. Don Andrés se encarga de cocinar sus comidas avei, porque le encanta la cocina.

“A mi abuelo le pesó muchísimo la cuarentena”

Don Juan Andrés cumplió a rajatabla el encierro sanitario, pero fue muy duro para él haber pasado la cuarentena. “A mi abuelo le pesó muchísimo la cuarentena, el hecho de estar aislado de la gente le tocó. Pero gracias a Dios pudo soportar bastante bien el embate de la infección, que no lo tumbó del todo”, he’i.

Lo que lo mantuvo de pie es que “sintió muchísimo el apoyo de la gente, porque tenía su celular para comunicarse con todos. Él es una persona muy querida en Itacurubí, fue declarado persona ilustre de la ciudad, por su aporte a la comunidad y a la cultura, ya que él es escritor autodidacta”.

Finalmente mencionó que “estamos muy contentos que abuelo haya superado esta prueba de vida, podemos decir que es un verdadero guerrero, un toro de verdad, ya que no ve la hora de salir de nuevo a cuidar a sus animales y su chacra”.