El futbolista Rodrigo Alborno tuvo covid y su esposa, Liz Rivas, relató de qué manera él, ella y su nena de solo meses, tuvieron que sobrellevar la sitú bajo un mismo techo.

En la semana, el jugador de Guaireña, Rodrigo Alborno, se mostraba en Instagram intercambiando saludos y sonrisas con su pequeña hija de 9 meses, separados por un blíndex y él con tapabocas.

“No te imaginas cuánto me cuesta tenerte tan pero tan cerca y al mismo tiempo tan lejos, sin poder acercarme a vos, sin poder abrazarte y comerte a besos como siempre lo hago”, fue el escrito que dejó al pie de su video. La explicación es que Rodrigo dio positivo al covid y por ello tuvo que aislarse dentro de su propia casa.

El ex-Libertad agradeció además a su esposa, Liz Rivas, quien felizmente dio negativo a la prueba y fue quien se encargó de cuidarlo tanto a él como a su hija.

– ¿Qué podés decir del posteo de Rodrigo en Instagram?

– Que el equipaje no pesa, que el camino no cansa cuando lo que se carga es el amor. Es lo que puedo mencionar del posteo de Rodrigo. Tristemente se aisló de nosotras porque yo di negativo en el test.

– ¿Te asustó que Rodrigo haya dado positivo al covid?

– No sé si la palabra es susto, pero sí miedo, duda, incertidumbre, pasa por un momento que no sabés cómo actuar, después de a poco vas asimilando pero actuando rápido para implementar el aislamiento y los cuidados necesarios.

– ¿Qué síntomas tuvo?

– Síntomas leves, empezó los primeros días con dolor de garganta y después congestión nasal. En los últimos días ya se estuvo moviendo, entrenó superbién, no vemos la hora de tener su alta.

– ¿Le pesó mucho no poder abrazar a su nena?

– Muchísimo, bastante diría yo, a ambos eso es lo que más nos pesa. Nuestra beba tiene la costumbre de hacer la siesta religiosamente con Rodrigo, esa primera siesta del aislamiento fue duro, lloró y lloró, Rodrigo desde la pieza por teléfono preguntándome por qué lloraba tanto, no podía entender.

– ¿Sentiste desesperación por tu hija?

– Sí. Me dio angustia, pensé que ya tenía algún síntoma también ella, pero no fue así, le extrañaba a su papá, tenía una remera de Rodrigo entre las ropas en la habitación donde yo me mudé y sin mentir se pegó a la remera, sintiendo su olor, se calmó y enseguida quedó dormida.

– ¿Se hace complicado el tema de los cuidados y el distanciamiento como familia de un futbolista?

– Definitivamente, sí. Ellos siguen un protocolo muy estricto, hay veces que cuesta mucho, no todos llegan a entender pero es el trabajo de ellos y no queda de otra que respetar.

– ¿Sabían que eso podía pasar en cualquier momento?

– Claramente siempre dije que si el covid tocaba la puerta de casa, porque obvio no estamos ajenos a eso, que entre, pero que sea leve. Igual hubo miedo, incertidumbre porque ya hizo mucho daño. Nosotros lo veníamos haciendo muy bien, pero el estar en un grupo, sin protección, porque obvio, entrenan sin tapabocas, juegan sin tapabocas, y es ahí donde quedan descubiertos y, por ende, desprotegidos.

– ¿Cómo son los cuidados que realizan en casa?

– Como le comentaba a la familia, acá hay toda una logística. Todo lo que utilizamos en casa es 100% descartable, no permito mezclar sus cosas con las nuestras, desinfección al máximo y estar en alerta sin cometer el mínimo error. Yo ando con tapabocas adentro de la casa, todo aireado y soleado, siempre siguiendo todo lo leído y recomendado.

– ¿Cuál es la rutina de cuidado que maneja Rodrigo?

– Rodrigo llega, hace una desinfección previa en la entrada, luego directo pasa a ducharse, no hay acercamiento a él hasta que cumpla con eso, y las ropas que trae van aparte. Creo que el cuidado hizo por ejemplo que yo estando en la casa con él no me haya contagiado, además de otros factores como las defensas, etc. Eso algún profesional podrá aclarar mejor.

LO DIJO

“NUESTRA BEBA TIENE LA COSTUMBRE DE HACER LA SIESTA RELIGIOSAMENTE CON RODRIGO, ESA PRIMERA SIESTA DEL AISLAMIENTO FUE DURO, LLORÓ Y LLORÓ”

“TENÍA UNA REMERA DE RODRIGO ENTRE LAS ROPAS EN LA HABITACIÓN DONDE YO ME MUDÉ Y SIN MENTIR SE PEGÓ A LA REMERA, SINTIENDO SU OLOR, SE CALMÓ”