Le tentaron del Grêmio de Belo Horizonte, y algunos clubes de Chile y Suiza. Finalmente, se decidió por rumbear hacia Portugal, donde se quedó 9 años.

• GERARDO BENÍTEZ MONGES
• Periodista

Amancio Mereles, expelotero de River Plate, y quien fuera goleador del campeonato en el año 1984 junto a Milciades Morel (Cerro Porteño), habló con Crónica y contó innumerables anécdotas que le hizo vivir el fútbol. En ese año, junto con el atacante azulgrana, se consagraron máximos artilleros con 13 tantos cada uno.

Mereles chutó en filas del Kelito desde los 10 años, de la escuela de fútbol hasta su ida al fútbol portugués, que se dio, según dijo, cuando estaba a punto de colgar los botines. “Fue en el año 1985 cuando River descendió de categoría; todos mis compañeros salieron trasladados y yo no podía porque, como era goleador mi pase era un poco caro. Entonces, como ya tenía también un hijo, decidí dejarme del fútbol, y faltando dos meses para culminar esa temporada, vinieron algunas invitaciones”, contó.

ENTRE TERREMOTOS Y FRÍO

Precisó que el primero en interesarse en él fue el Grêmio de Belo Horizonte, que hasta envió pasajes para que vaya a probar suerte en rapailandia. “Llegaron los pasajes, pero mi cédula estaba vencida y no viajé, luego llegó una propuesta de Chile, analicé y por el tema del terremoto tenía miedo; posteriormente surgió un club de Suiza, pero allá hacía frío”, recordó hasta riéndose de todo lo que le pasó. Hasta que por fin y gracias a un empresario, fue a Portugal, donde se quedó a jugar nueve años voi. El caaguaceño se alistó en cuatro clubes mientras duró ahí su estadía. Los clubes portugueses donde chutó son el Penafiel, Gil Vicente, Vitória Setúbal y Tirsense.

FANÁTICO

Confesó que siempre fue fanático de Portugal, por lo que la suerte, según afirmó, le llevó a jugar al fútbol de ese país por un buen tiempo. “No me puedo quejar”, soltó.

Su mamá casi le rajó de la casa porque le hizo goles al Ciclón

Mereles está casado con Jovina Cano con quien tiene dos hijos, Fernando Daniel y Taissa Vanesa. Es abuelo de dos nietas y vive chocho con su familia.

Contó que una vez, jugando por River Plate, le hizo dos goles a Cerro Porteño (de cabeza y de chilena), cosa que casi le costó un raje de la casa; es que su mamá, doña Ofelia, es fanática del Ciclón y contra toda marea ese mismo día le dijo que vaya a comer otro lado. “Pero fue en broma”, recordó. Pasa que ese partido se jugó un domingo a la mañana en el Defensores del Chaco y ya nomás fue a almorzar a la casa de su novia, actual señora.

Obtuvo plata dirigiendo a la sele de playa

En la actualidad, Amancio es técnico de fútbol de playa del Deportivo Sajonia.

Dirigiendo a la selección nacional de la categoría obtuvo la medalla de plata en los Juegos de playa en Manta – Ecuador 2011. Su hijo Fernando Daniel integró aquel seleccionado que perdió ante Brasil, en la final, quedándose con la medalla de plata.

Estaba para chutar en Cerro, pero le cambiaron los números

Hasta con cierta nostalgia, el exmáximo goleador del Kelito en la década de los 80 recordó que había retornado de Portugal como para chutar en Cerro Porteño. Contó que un dirigente le contactó, acordando un monto equis para vestir la azulgrana, pero una vez aquí, los números variaron, lo que le hizo cambiar de planes. “Yo vine de vuelta con esa promesa, pero cuando nos encontramos aquí, las cosas cambiaron y yo no acepté. Desde ahí bajó mi motivación y sin eso ya no había ganas de seguir adelante. Volví a River y jugué con ellos una temporada, era mi mejor momento”, relató, para culminar diciendo que luego chutó en las ligas de Lambaré y Villeta.