FOTOS: Cristian Meza.

“NO ES ESPÓNSOR”. Claudia de Andrade nos habla de su historia de amor con el empresario italiano Pasquale Maione y aclara que él no es su espónsor. “Él me enseña, me prepara para poder ayudarle, para poder emprender y ganarme mi propio dinero”, dice. Cuenta cómo le conquistó y cómo la enamora todos los días.

– Tu vida parece que tuvo un giro importante, ¿se puede decir que llegó un ángel que te cambió la vida?
– Realmente le conozco hace tiempo, siempre fue un buen amigo y lo sigue siendo, pero jamás me imaginé que podríamos estar juntos en pareja. Siempre le decía que sería un sueño tener un hombre como él como marido, por lo atento y amoroso que es. Y es un ángel que cambió totalmente mi vida, ¡en todos los sentidos! Me enamora todos los días, ¡así como el primer día! Realmente es un sueño cumplido. Gracias a él, hoy tengo la familia qué tanto soñé.

– Por las fotos y los videos que solés subir a tus redes, se ve que tus hijos se ganaron un papá, ¿qué significa eso para vos?
– Y significa mucho para mí, me gané un compañero de vida, y valoro todo lo que hizo por ganarse el cariño de mis hijos, y gracias a él ahora tienen una figura paterna que les da amor, cariño, respeto, educación, realzando siempre los valores de una familia. No cualquier hombre está dispuesto a llevar la mochila por el tabú que hay sobre las madres solteras, que por tener hijos no podremos tener la oportunidad de rehacer nuestras vidas. Para el amor no hay límites ni hay excusas.

– ¿Nos podés hablar de esa relación de tus peques con tu marido?
– Y es un niño más cuando se junta con mis hijos jajaja… Se llevan superbién desde el primer día que se conocieron. Mis hijos lo conocieron hace un año exactamente, yo siempre resguardé a mis hijos, y siempre dije que cuando llegue el indicado les voy a presentar, y así fue, sabía que Dios tenía algo preparado para mí.

– ¿Cómo se conocieron?
– Lo conocí en su restaurante hace 5 años, cuando fui a comer con un amigo que era cliente fanático suyo (que se gustaba de mí, por cierto pero yo no jajaja…). Lo que sí, la intención fue que me llevó a comer ahí porque al dueño italiano le gustaba la música y como yo canto en italiano, me dijo para ir a conocerle y buscar la posibilidad de concretar que yo cante en su restaurante. Y así, cuando lo vi, dije: “Kóa lístoma jajaja…” ¡No, mentira! De verdad, me quedé babeando porque estaba rebién.
Es hermoso por donde se lo mire, por dentro y por fuera.

– ¿La diferencia de edad no es obstáculo?
– Por más de que haya esa diferencia de edad, es un hombre muy atractivo, muy interesante para mí. Se sabe vestir, se cuida mucho en la apariencia física; aparte, su perfume que te atrapa con pararse a mi lado nomás, como todo buen italiano napolitano.

– Vemos que él es dueño de un local gastronómico, ¿también es buen cocinero?
– Con eso me conquistó, ¡con la comida! Él tiene un dicho que me suele decir: “A la mujer se conquista primero en la mesa a través del estómago”. Y creo que sí, a las mujeres nos encanta que nos cocinen y nos traten como reina. ¡A quién no…! Seguro habrá excepciones.

– ¿Cuál es su plato que más te gusta?
– Me gustan todas sus comidas sin excepción. ¡Todo lo que hace es rico!

– ¿Vos qué tal te llevás con la cocina, te salen también unos buenos platos?
– Yo estoy más metida con las comidas saludables, y a él le gustan bastante mis comidas. Le suelo preparar, hay días que nos turnamos en la cocina según nuestras actividades.

– Él debe ser muy bueno con los platos italianos, ¿vos le hiciste probar ya algún vorivori, algún mbeju o sopa paraguaya?
– De las comidas paraguayas le gusta el vorivori, pero yo preparo una versión más saludable, con menos grasa que le suelo preparar a él, ¡le encanta! ¡Y mi chipa guasu también!

– Ahora llevás una vida cómoda, tranquila, por lo que se ve en las redes, ¿te ponés a pensar de repente en los momentos duros que te tocó pasar?
– Ahora llevo una vida más cómoda, claro que sí. Mi mamá está nomás todavía en una situación en la que no se siente bien. No es todavía muy relax mi vida. Yo le ayudo mucho también para que su negocio le funcione bien. A mamá le ayudamos para que no le falte nada. Le estamos buscando un alquiler más digno. Estoy buscándole un terreno. Pero yo quiero emprender para poder ayudarle. Mucho aprendí, a ser fuerte, a buscar solución. Todo lo que viví es lección de vida. No me siento a llorar, mi marido me ayuda bastante, pero yo también le ayudo en la parte comercial. También él me prepara, me ayuda para poder apoyar en la parte comercial. La gente cree que él es mi espónsor y que yo le digo “comprame esto”. ¡No! Yo me estoy ganando mi plata. Él me enseña a pescar, yo busco generar a su lado. Son varias cosas que estamos en proceso de desarrollar.

– ¿Ya hablás italiano o estás estudiando?
– Todavía estoy estudiando, no es fácil. Estudio italiano por cuestión musical y por mi marido también. Veo películas y novelas en italiano. Mis hijos también están aprendiendo. Tengo también mi profesora particular que me enseña gramática italiana. Y estoy por recibirme de profesora superior en teoría y solfeo (musical).

– Ya que hablábamos de tu mamá, ¿qué pasó con ella después de que le sacaron su casa?
– Fue una batalla que no pude ganar. Hay que dejar ir y perdonar. A mamá lo que más le pesa lo que pasó. Sé que lo bueno está por llegar. Mi sueño es comprarle un terreno ahora. Está viviendo en un alquiler y estamos buscando conseguirle un lugar más digno.