La pelea venía pareja. Golpe va, golpe viene. Amague aquí, otro allá. Las piernas se movían rápidamente tratando de esquivar los puñetazos. Pero lo que no tuvo en cuenta la boxeadora alemana Cheyenne Hanson es que a más de los puños “de acero” de su rival, la ucraniana Alina Zaitseva, también debía cuidarse de su cabeza.

Y sí, resultó ser una gran “cabeza dura” la chica, tanto que en un golpe con muy mala pata le cabeceó en la cara a la rival desformándole al momento.

Los médicos saltaron al ring al segundo para atenderla. Si bien estaba muy mareada, pudieron darse cuenta que tenía lucidez y que, en ese primer examen no había huesos rotos. Es por eso que hasta la dejaron posar con el trofeo luego de que se le diera por ganado el combate, por la grave falta que cometió la rival.

Todo esto se dio el sábado por la noche. Ayer, a cuatro días de la lucha, las fotos del “antes y después” comenzaron a correr. Ni parecían ser la misma mujer, y a pesar que pasó todo ese tiempo, la hinchazón seguía dándole un rostro terrorífico a la boxeadora, donde además los moretones comenzaron a hacerse notar. Según los médicos, tendrá para unas cuantas semanas aún hasta que su cara vuelva a ser la que era antes ndajeko.

GANADORA

El feroz cabezazo que ligó la alemana le permitió ganar el combate por una decisión de los jueces. Con este fue ya el octavo triunfo que alcanza.