El exdelantero de Sol y otros clubes habla de la diferencia entre el fútbol de antes y ahora. Y con un plus: quiere ser intendente de su ciudad natal.

• Por Juan Vicente Duarte

Fue de esos “wing derecho” que hoy ya no se ven en el fútbol. Su habilidad y velocidad lo distinguieron por muchos años, sobre todo en Sol de América, donde hizo la mayor parte de su carrera.

Alejandro Cano, “Canito”, charló con Crónica y se centró de entrada en la diferencia que hay entre el fútbol de su época y el de ahora.

“El fútbol actual cambió mucho, ahora veo poco o nada jugadores de mi característica, que juega por la raya, que encare, desborde y tire un buen centro. Para más, las canchas de ahora son como mesa de billar, en mi época los campos de juego parecían empedrados, para qué decir otra cosa”, tiró de entrada el exdelantero ypacaraiense.

“Canito” llegó a Sol cuando tenía 24 años, luego de jugar por la Liga de su pueblo. “Yo jugaba en la juvenil de mi equipo de Ypacaraí, que es el 24 de Mayo. Después de salir campeón del Interligas con la selección de mi pueblo me fichó Sol de América. Lo recuerdo bien, fue un 10 de febrero del 88, don Luis Óscar Giagni me contrató”, recordó.

En el Danzarín, Alejandro vivió sus mejores momentos como pelotero. “Estuve ocho años en el club y fui campeón en el 91, con Héctor Corte como técnico. Jugué Copa Libertadores y fueron muy lindos años”.

Cano también marcó diferencia en lo que se ganaba en su época, a diferencia de los futbolistas actuales. “Noo, ganábamos poco y nada. Yo pude hacer mi casa acá en Ypacaraí gracias a mi transferencia al Sporting Cristal, porque el sueldo daba para sobrevivir. Ni siquiera cuando fui a Cerro en 1997 tuve un buen ingreso, solo fui por el sueldo, pero gracias a Dios todo lo que gané supe invertirlo bien”, remató nuestro entrevistado.

Isasi era su gran espejo

El gran referente de Canito fue Evaristo Isasi (exdelantero de Olimpia). “Ese tipo corría, ganaba la raya, desbordaba y era uno de los pocos que te tiraban un centro a la corrida, yo siempre miraba su juego y quería ser como él. Por suerte, en mi época había centrodelanteros que eran muy buenos definidores”, recordó.

La dureza de los defensores de antes que no perdonaban una

Cano tampoco se olvidó de lo implacable que eran los defensores de antes. “Ndiii, estaba Osvaldo Sanabria (ex-Libertad y Sol), jugué contra Gustavo Benítez (ex-Olimpia), ese era terrible. Había uno de General Caballero (ZC), que no recuerdo su nombre. Ahí no había VAR ni nada, imposible era pasarles, umía nde syva joka (te rompían la frente), ahora los jugadores se tocan la cabeza y les tiran agua bendita”.

Avei comentó que le hubiera gustado jugar en las canchas actuales. “Si teníamos esas canchas íbamos a volar. Era una locura antes, tenías que mirar bien como bota la pelota para dominar y tirar un centro, jugar a dos toques era imposible”, remarcó.

Se candidata para intendente

En busca de la “transparencia administrativa”, Cano pretende ser intendente de la ciudad de Yparacaí por uno de los movimientos de su partido (ANR) en las próximas elecciones municipales.

“Esta nació del clamor popular, de mi profundo amor por mi ciudad, por mi barrio Santa Rosa. La gente me lo pidió y me inscribí por el movimiento Concordia Colorada. Lo que busco es que haya transparencia administrativa, quiero saber en qué se gasta cada guaraní que es de la gente de mi pueblo”, remarcó.

El día que no quiso bajarse del avión por el temor a la “altura”

Cano recordó un momento particular que vivió en la ciudad de Calama, con la famosa “altura”.

“La gente decía que no se podía respirar y yo me fui con todo eso. Tanto, que fui el último en bajarme, no quería luego bajarme del avión. Moopio che aju campáñagui hi’arive, era la primera vez que me subí a un avión encima. Por suerte no pasó nada. La altura nunca me afectó, incluso estando en Cristal fuimos a jugar a una altura de 4.500 metros y salí la figura del partido”, concluyó.