Fernando, por medio del feis compartió los desafíos que le puso el covid y dejó un duro mensaje antes de fallecer.

Su fe en todo momento le acompañó. Desde marzo, el maldito virus empezó a esparcirse en su familia. Pero él no bajó la guardia hasta que finalmente perdió la batalla. Fernando Paredes Marinheiro falleció el lunes en el Hospital Nacional de Itauguá por las complicaciones que le dejó el coronavirus luego de una dura batalla que comenzó junto con toda su familia.

Su partida dejó un gran hueco en todos sus seres queridos y amigos, pero su labor al cuidar a sus padres dejó un gran mensaje en todos los que desde un primer momento le siguieron.

Desde el día uno, Fernando compartió por medio de sus redes sociales los desafíos que le dejaba el covid y se ganó la admiración de todos al demostrar que era un hijo ejemplar, pese a que el virus ya le estaba pisando los talones. Y es que este gran hombre antes de enfrentarle cara a cara a la enfermedad se encargó de poner a sus padres en las mejores manos para que luchen por su salud, mientras él cada vez perdía más fuerzas.

“Mamá y papá, primero los auxilié a ustedes hasta los hospitales y con ese esfuerzo de más compliqué mi situación pero me siento con el deber del hijo cumplido. A partir de ahora se viene lo más fuerte”, compartió el hombre por medio de sus redes al momento de ser internado.

Lamentablemente la salud de Fernando poco a poco se fue complicando y su lucha se convirtió en un imposible. Días antes de fallecer posteó que el dolor y la falta de aire que sentía hacían que parezcan “una película de terror” y se despidió de todos sus amigos antes de entrar a terapia intensiva, de donde ya no pudo salir.

Diego Cabrera, uno de los médicos que le atendieron, contó a Crónica que siempre demostró preocupación no solo por sus familiares sino también por las personas que estaban internadas cerca de él. “Fue un hombre que siempre demostró empatía hacia los demás. Este virus es así, nos pone los peores desafíos”, comentó el profesional.

Se preocupaba por todos, contó

Fernando compartió su última publicación el 1 de abril. “Día ya no sé cuánto de covid-19. Saturación 68, posible UTI.

Varios órganos dañados”, tiró ese día. Sus ojos demostraban cansancio, pero no abandonó la lucha hasta el último momento. “Fue un hijo ejemplar, hizo todo lo que pudo por sus padres. Fue un gladiador”, dijo Laura Domíguez, una de las amigas, tras enterarse de su fallecimiento.

Ayer, en medio de una fuerte carga de dolor, sus hijas y muchos parientes estuvieron dándole el último adiós. Sus padres, al cierre de esta edición, seguían peleando en el hospital de Lambaré.

“Valorar todo en vida hermanos”

El duro relato de Fernando dejó a todos sus amigos y familiares ver las circunstancias que se viven cuando el covid-19 entra a las casas. Es por eso que, antes de morir, Fernando también dejó un fuerte mensaje para todos sus amigos que hasta ahora tienen la dicha de seguir con su familia completa. “Los caminos de Dios son perfectos. Ahora sabemos que en la vida hay que valorar todo. Decirles que en vida hay que hacer todo, en vida hermano”, tecleó. Fernando tenía dos hijas quienes también se infectaron del maldito virus, pero no presentaron síntomas muy fuertes, por lo que pudieron despedirse de él antes del triste final.