Salen a veces ocho cofres fúnebres al día e incluso se prestan entre funerarias para poder abastecer y a la gente sin plata le dan a precio de costo nomás.

“La gente sigue jodiendo, no cree en la enfermedad, sale a farrear, pero la realidad es que ofaltapa la cajón”, dice don Florentín Fleitas, dueño de una funeraria de la ciudad de San Lorenzo.

Si bien las muertes que se dan al día por el virus asesino son cada vez más, la gente no toma parece conciencia. Y ahora, a la falta de camas en los hospitales, se suma también la falta de ataúdes en algunos lugares, según aseguran representantes del rubro funebrero.

“Anteriormente salían pocos ataúdes por semana, ya que hay muchas funerarias. Ahora es desesperante la situación, hasta a nosotros nos asusta tener que vender hasta ocho cajones por día, muchas veces nos prestamos entre las funerarias porque falta todo”, contó.

“Sin descanso estamos trabajando porque hay pocos carpinteros que quieren hacer las cajas mortuoria, y después tenemos que buscar lustrador que menos todavía hay. Además, para lustrar depende si el tiempo esta bien y no hay mucha humedad. Tengo cuatro carpinteros y al día dos lo que se puede terminar”, he’i.

“Duele mucho lo que estamos viviendo, nosotros hacemos lo posible para ayudar a nuestro prójimo. Si bien se vende todos los días los cajones, damos a precio de costo para ayudar a la gente, de acuerdo a lo que tiene nomás ya les damos. Algunos vienen a comprar al contado, hay otros que te dicen esto nomas lo que tengo e igual le damos, otros pagan por día o semanal. Este no es momento de aprovecharse del dolor ajeno”, expresó don Fleitas.

Por protocolo subieron todo avei precios

El nuevo protocolo hizo que el precio de un ataúd suba al doble a veces. Antes no superaba los 500 mil guaraníes, ahora tiene que llevar chapa y tiene que estar sellado, por eso está más caro.

Además, los de la funeraria cuando van a retirar el cuerpo de la morgue tienen que usar un traje especial que cuesta 600 mil guaraníes y es desechable, y como mínimo son tres personas las que trabajan por el cuerpo para preparar y formolizar.

“También tenemos que llevar las bolsas mortuorias que cuestan 120 mil guaraníes. Si usamos lo que tienen en el hospital tenemos que devolver porque escasea”, contó don Florentín.

Recibe “pecheos” de todo lados del país para donaciones ndaje

Don Florentín tiene una fundación llamada Ebenezer, en San lorenzo. Contó que en este momento está esperando el desembolso de Hacienda para poder dar gratis los cajones a las familias de escasos recursos. Agregó que de todo el país recibe los “pecheos” para donar los ataúdes.

“Cuando veo que la gente no tiene nada le doy nomás, pero hay veces que tampoco se puede hacer eso, porque todos los materiales son caros, ahora todo subió de precio y nosotros no queremos alzar de precio. Somos consientes de la necesidad de la gente y en estos momentos tratamos de ayudar, pero de verdad hasta a nosotros que trabajamos con la muerte nos asusta la cantidad de personas que al día se mueren”, manifestó.