EE. UU. Saber que en algún lugar del mundo está tu hermana gemela, no es poca cosa. “Ahora todo tiene sentido”, he’imi Molly Sinert, una de las hermanas. Son gemelas que fueron separadas al nacer en Corea del Sur y adoptadas por diferentes familias estadounidenses que se reunieron recientemente por primera vez en su 36 cumpleaños.

Molly Sinert fue adoptada por una familia judía y creció en el estado de Florida, mientras que su hermana Emily Bushne también fue adoptada por una familia judía, pero de Pensilvania.

Ninguna de las dos sabía de la existencia de la otra y tampoco tenían mucha información sobre sus orígenes hasta que este año oiko la jepillá. Fue cuando la hija de Bushnell, Isabel, de 11 años, decidió hacer un análisis de ADN para saber más sobre los antecedentes y la genética de su madre.

La joven quería hacer la prueba porque sabía que su mamá era adoptada y le entró la curiosidad de si tenía más familia por su parte, contó.

Bushnell no quiso someterse a la prueba, pero permitió que su hija se la hiciera.

Y como de película, mientras tanto, Sinert también decidió realizarse un análisis de ADN y recibió los resultados el pasado marzo, más o menos al mismo tiempo que su sobrina.