Ante la falta del ordenamiento del tránsito en zonas colapsadas, los agentes reparten boletas a mal estacionados.

La crisis por el coronavirus y la situación sanitaria lleva a muchas personas a vivir momentos que nunca se imaginaron.

Desde la desesperación en busca de medicamentos y hasta de camas en terapia intensiva, hasta el pedido de “misericordia” para poder acceder a un plato de comida.

Todas esas terribles experiencias no son suficientes para que muchas personas sienten cabeza y hagan bien las cosas sin la necesidad de seguir perjudicando a los demás. Al menos eso es lo que dice Catalina González, una sanlorenzana que fue víctima de unos zorros “ñarõ” que, según ella, se colocaron frente a un hospital de dicha ciudad con la única intención de “recaudar”. “De la desesperación dejé el vehículo en la calle y me fui corriendo a llevar algunos medicamentos.

Cuando llegué el auto ya estaba con el cepo. Ellos no perdonan nada y no quieren saber si estás con enfermos”, tiró la mujer.

Lo mismo vivió Augusto Ocampos, quién contó que los policías municipales de tránsito no le tuvieron compasión cuando se estacionó frente a un hospital ya que estaba con un apuro y en seco le multaron. “Nosotros sabemos que está mal, pero ahora no hay espacio en ninguna parte, los hospitales y estacionamientos están llenos y estamos apurados y estacionamos en cualquier parte”, dijo el hombre. Aseguró que muchos pidieron compasión después de la infracción, pero no tuvieron de otra que caer bajo las garras de los zorros.

“No ordenan y crean problema”

El caos frente a los hospitales, que están más que colapsados en todo el país, provocó que sea necesaria la presencia de los agentes de tránsito. Sin embargo, muchos familiares de pacientes denunciaron el maltrato y la persecución de parte de estos funcionarios.

“Ellos dicen que vienen acá para ordenar el tránsito, pero es lo último que hacen. Pescan acá por la gente que se estaciona mal o cualquier cosa miran solo para coimear. Ni la gente que tiene familiares enfermos pueden estar tranquilos de ellos, vienen a crear problema”, dijo Karina Martínez.

La situación provocó que muchas personas no puedan salir de sus vehículos debido al temor a ser multados por los zorros.

Lucha contra descuidistas avei

La preocupación por la salud de sus familiares no es el único reto que deben enfrentar cuando el maldito virus llega a sus vidas.

A la falta de medicamentos y recursos para adquirirlos se le suma ahora la ola de inseguridad en los hospitales, en donde deben reforzar los controles para que no sean víctimas de los descuidistas.

“Es impresionante la falta de humanidad de la gente. Acá dentro del hospital te roban todo, sea lo que tengas. Y si tenés vehículo también ahí te vacían. Es demasiado triste, tenemos que dividirnos en 20 partes para cuidarnos de todos”, dijo José Alcaraz, quien avei tiene un familiar que lucha contra el maldito virus.