“No vamos a acatar las restricciones”, dijeron vendedores, ya que manifiestan que hace más de un año no tienen venta y tampoco reciben ningún tipo de ayuda estatal.

Tristeza, desesperanza e impotencia es lo que se observa en los rostros de los comerciantes del Mercado Cuatro, quienes con lágrimas en los ojos y con la voz quebrada contaron la triste situación económica por la que atraviesan. Especialmente los que se dedican a la venta de calzados y prendas de vestir, ya que desde que se inició la pandemia sus ventas fueron a pique. Para muchos alcanzó el punto de tener que llegar a su lugar de trabajo y permanecer allí por doce horas sin siquiera comer, ya que no venden absolutamente nada.

“Estamos pasando mal no recibimos ayuda de nadie, el Gobierno nunca nos ayudó con nada, hay días que comemos una sola vez, tenemos hijos, tenemos familias que mantener”, relató María Ferreira. Contó que permanecen allí desde las 5 de la mañana hasta las 6 de la tarde esperando tener alguna venta con suerte, hay veces, que venden una o dos prendas, pero hay días que no venden absolutamente nada. “Ni para llevar un litro de leche a la casa tenemos, ahora nadie quiere fiar, el despensero vecino ya no te conoce, nadie quiere dar fiado nada porque sabe la situación en la que todos nos encontramos”, dijo.

Para la doña está claro, “no vamos a acatar las nuevas restricciones, nos están matando de hambre con el encierro”.

Señaló que, “la cuarentena es solo para los pobres, los ricos hacen lo que quieren, los gobernantes no se dan cuenta que no es el virus lo que le está matando a la gente”.

Agregó que la pobreza en la que se encuentran es lo que está matando a mucha gente que no tiene “ni para comprar un geniol”.

Como mucha gente la vendedora dice que están matando el futuro de nuestros hijos, porque ya no tienen para pagarles la Facultad. “Están matando nuestros sueños y años de trabajo, ellos nos están matando con el virus de la pobreza, desde el año pasado estamos usando el ahorro que teníamos para descansar en nuestra vejez, el Gobierno es el virus asesino, no el covid”, le bajó.

Poco a poco la gente se queda sin trabajo fijo

“Al despertar solo le pedimos a Dios que este día sea mejor que ayer y salimos a trabajar, de verdad tenemos mucho miedo, pero por lo menos salimos a pescar si vendemos por un 10.000 guaraníes, es muy difícil”, comentó por su parte Ana Marecos

“Con estas restricciones lo que hacen es dejar a más gente sin trabajo, antes tenía tres empleados, pero con el dolor en mi alma les tuve que despedir, cómo les voy a pagar sus sueldo si no hay gente que venga a comprar”, expresó. Agregó que ahora la gente se cuida para gastar y poco y nada compra ropa y zapato, que pasaron a segundo plano.

Ropa y calzados pasaron a un segundo plano

“Anteriormente teníamos empleados que trabajaban con nosotros ayudábamos a mucha gente”, cuenta doña Máxima Narváez quien amablemente ofrece los calzados a las escasas personas que concurren el Mercado N.º 4. “Ahora estamos solos y no hay nadie que nos ayude, es difícil y triste esta situación, lo que teníamos ahorrado ya lo usamos todo, no hay forma de dedicarnos a otro rubro porque en este momento no hay negocio rentable”, sostuvo. Contó que hace 60 años que vende zapatos y nunca pasó por una situación igual. “Es desesperante para nosotros, el Gobierno se olvidó de nosotros, tenemos que pagar luz, agua, además rápido llega el fin de mes y tenemos que pagar alquiler, estamos desesperados de verdad”, señaló.