Las ganancias están en cero en el rubro actualmente. Eso sí, pasando el invierno reiniciarán el peloteo “de forma legal o ilegal”.

Los números de contagio por covid-19 no paran de subir. El Ministerio de Salud apuntó directamente hacia los encuentros clandé de piquiboli como uno de los focos de contagio.

Desde que empezó la fase más dura de la pandemia Salud recomendó que se suspendan los encuentros donde loperro se juntan a jugar piqui y chupar como si no hubiera un mañana.

Existen dos grupos dentro de este deporte popular que mueve mucha gente: los que juegan profesionalmente y los que se esconden para meterle a la pelota.

“Actualmente el piqui está suspendido acá en Oviedo porque muchos de los jugadores ya tuvieron familiares que murieron por el virus, llegó la hora de que le están teniendo miedo. Nosotros jugábamos con menos personas, pero ni eso ya hacemos por el temor”, dijo a Crónica Rossana Duarte, más conocida como la reina del piqui, por ser organizadora de grandes eventos.

Agregó que anteriormente organizaba encuentros grandes llegando a recaudar unos 75 palos y que actualmente esa cifra bajó a cero.

Según Rossana, mientras dure el invierno no creen que se vuelva a reactivar el rubro ya que a criterio suyo el tema del virus va a golpear más fuerte. “Después de que pase el invierno seguramente, generalmente en esta época el piqui no tiene demasiada concurrencia; es más, es en el verano”, señaló.

La reina del piqui fue tajante al decir que van a poder aguantar hasta agosto y que a partir de ahí van a buscar la manera de volver a reactivar como sea, “de forma legal o hasta inclusive ilegal”.

La situación sanitaria espantó a los jugadores de piqui y por el momento suspendieron todo.

No pueden hacer detenciones, pero “invitan” a que se retiren

Por otro lado, la Policía Nacional se ve superada por todos los encuentros clandé, según afirman los jefes policiales.

A bulto se denuncian estos juegos, principalmente en el departamento Central.

“Ahora por el tema del nuevo decreto no se puede realizar aprehensiones, ni detenciones a no ser que exista resistencia o un hecho punible, nosotros lo que hacemos es llegar al lugar y les invitamos a que se retiren”, dijo a Crónica el comisario José Martínez, de la Comisaría 22.ª de Loma Pytã, Asunción.

Por lo general son patios baldíos dentro de asentamientos los lugares donde más se organizan los encuentros de piquiboli clandé.

“Debe haber sanciones”, tiró un alto jefe policial

El jefe de Policía del departamento Central, comisario Carlos Cáceres, dijo que en Luque, Ñemby, Villa Elisa e Ypané siempre la gente se junta para jugar piqui o en fiestas clandé.

“Debe haber sanciones porque, de lo contrario, de nada sirve el trabajo. Cada quien es responsable de sus actos, estamos pasando por una situación delicada. Se están respetando las medidas, pero no como debiera, porque lastimosamente no hay sanciones y son las mismas personas y lugares donde existen estas situaciones”, he’i Cáceres.

Se quejó avei que la Policía comunica los casos al Ministerio Público, pero finalmente los fiscales no hacen su trabajo y todo queda en el oparei.