CUESTIÓN DE FÍSICA. Un científico que trabaja en el LHC (Large Hadron Collider) dio su versión respecto a la creencia de la existencia de fantasmas y de las evidencias de la física.

Hace unos años, algunos aficionados a lo paranormal, asociados a unos científicos, llegaron a pensar en la posibilidad de construir la mochila de los Cazafantasmas, pero aquello no prosperó. Ahora la ciencia sostiene con seguridad de que los fantasmas no existen.

Hace tres años ya lo dijo el físico Neil deGrasse Tyson, a partir de un científico que trabaja en el LHC (Large Hadron Collider), conocido también como el “Colisionador”.

¿Pero de verdad estuvieron tratando de probar la existencia de fantasmas en el gigantesco aparato científico que estudia el universo? No precisamente, pero sí hay elementos que arrojan ese resultado, según Neil. Pero unas declaraciones del físico de partículas Brian Cox (que trabaja actualmente en el Atlas del LHC) en un programa de radio de la BBC sobre “Hacer visible lo invisible” llevaron a que quedarse como afirmación de que los fantasmas no existen.

La deducción se debe a que “en teoría” los fantasmas deberían ser energías, ya que se cree que no están compuestos de materia, y para que no se disipasen en calor necesitarían un aporte energético que no se sostiene ni por el modelo estándar ni por ninguno de los hallazgos en el “Colisionador”.

Así que concluyen que no existen por falta de pruebas. Al menos Cox afirma con seguridad que no hay fantasmas, según las leyes de la física.

No hay protones fantasma, hablar de “lo invisible” en este contexto hace referencia a experimentos con partículas subatómicas como el del “bosón de Higgs” o a lo que los grandes telescopios y microscopios más potentes han ido dejándonos ver y descubrir, según el portal Xataka. ¿De dónde viene la curiosa conclusión de que el LHC descarta la existencia de fantasmas?

En el episodio 6 de “The infinite Monkey Cage”, una de las explicaciones de Cox enunció algo aparentemente genérico para descartar la existencia de fenómenos que no se habían demostrado tras la actividad del LHC.

Fotos: Xataka y El Confidencial.