Los trabajadores aseguran que están alcanzando solo el 15% de ventas, que locales cierran y mientras que a otros se les dan privilegios.

Dueños de bodegas salieron en la mañana de ayer a protestar “por la forma selectiva en la que el Gobierno aplicó las restricciones horarias”. Ellos aseguran que cada semana están cerrando definitivamente cuatro a cinco bodegas a nivel país, ya que ahora solo venden el 15% de lo que vendían antes de las restricciones.

“Salimos a protestar ya fue nuestro último recurso para que el Gobierno nos escuche, muchos colegas ya cerraron sus negocios, somos uno de las sectores más golpeados por esta pandemia y el que no ha recibido ningún tipo de ayuda por parte del Gobierno, que hace caso omiso a nuestros reclamos”, expresó María Ortega, vocera de los bodegueros.

“Nosotros pedimos que se prolongue el horario hasta las 23:59, porque desde las 20 nosotros empezamos a vender. Con la restricción nos prohíben trabajar y tenemos muchos compromisos, prácticamente estamos en quiebra”, dijo.

La doña aseguro que hay muchas personas que se están quedando sin trabajo y de seguir con estas restricciones cientos de comercios van a tener que cerrar y miles de personan van a quedar sin el pan de cada día. “Tenemos el mismo derecho que las cadenas de minimarket que funcionan 24 horas, nosotros no solo vendemos bebidas sino varios productos de la canasta básica.

Por qué a nosotros nos prohíben trabajar y ellos sí pueden hacerlo, es muy discriminatorio, es injusto ya no damos abasto y no podemos cerrar nuestro negocio y buscar trabajo otro lado porque no hay”, añadió Ortega.

En locales no hay aglomeración

Sarambi está haciendo esta pandemia por culpa de virus vai en todos los sectores de la sociedad, siendo uno de los más afectados el rubro gastronómico y los de diversiones, ya que para evitar las aglomeraciones desde hace más de un año están prohibidas las farras. Además, con las nuevas restricciones horarias impuestas para tratar de frenar los contagios, se impide trabajar a los que laburan en horario nocturno.

María Ortega aseguró que los bares y también bodegas no representan peligro de contagios, ya que ellos respetan todos los protocolos impuestos por Salud y en especial en su rubro no hay aglomeración, ya que la gente compra y luego se retira.

“Quemamos el último cartucho”

“Muchos ya tiraron la toalla y están buscando cualquier cosa para hacer, pero es muy difícil conseguir trabajo en este momento. Ni por más que uno se llene de títulos universitarios, no hay nada para hacer”, dijo María Ortega.

“No quisimos salir a las calles pero ya no vimos otra opción para que nos escuchen, ya quemamos el último cartucho. Lastimosamente nadie nos hizo caso, estamos solos y desamparados.

Nosotros solo pedimos que nos habiliten el horario y nada más para que podamos seguir trabajando y poder comer y pagar nuestras deudas, no pedimos subsidios, solo que nos den más horas para trabajar”, expresó.