• Ciudad del Este
• Corresponsal

La jornada mañanera de ayer en el Alto Paraná fue bastante emotiva a la hora de vacunar a los abuelos contra el coronavirus. Un gesto esperanzador fue el que demostró la abuela Ana de Jesús Prieto Larrosa, de 76 años, quien en el momento de aplicarse la vacuna echó unas lágrimas por lograr, según ella, acceder a la esperada inmunización para estar un poco más protegida del virus vai que mantiene en alto pico también a todo el décimo departamento.

“Yo me siento bien, tengo mucha esperanza por la vacuna, pero no niego que en principio tuve un poco de miedo”, contó en voz baja la abuela al mismo tiempo de señalar que no le cae nada bien a las autoridades vacunarse por debajo de la mesa, atendiendo a que cientos de prójimos están a la espera de la anhelada vacuna.

Sus expresiones eran referente a la senadora Mirta Gusinky, quien recibió la dosis en su propia casa sin siquiera reunir la edad requerida por el Ministerio de Salud.

Abuelo de 81, solito nomás en motocarro

Un abuelo de 81 años llegó hasta la Gobernación de Alto Paraná a bordo de un motocarro, él solito. Pero lo que llamó más la atención es que encima el karai valé tiene una sola pierna e igual llegó por sus propios medios.

Don Eduardo Arévalos Bogado fue el abuelo que dio la nota. El mismo contó que se siente bien al lograr vacunarse. Comentó a Crónica que vive solo en el barrio Obrero de CDE y tiró que se mantiene con la pensión del Estado, de solo 500 mil guaraníes. “Es muy poco, pero siempre hago alguna changuita para saldar los gastitos”, añadió. El mbaretecho abuelo he’i avei que suele hacer flete llevando leñas a algunos vecinos.