Un cortocircuito ocasionó un gran incendio en una vivienda en Caaguazú. Un santo se salvó de milagro y convirtió la desesperación en fe.

• POR PAÚL FERNÁNDEZ

La noche parecía tranquila para don Augusto Ortiz Espínola y su familia, quienes viven en el barrio Ciudad Nueva de Caaguazú. Su esposa y sus dos hijas salieron el sábado por la noche en busca de comida para la cena familiar mientras don Augusto quedó a descansar un poco después de un duro día de trabajo. Pero toda la calma terminó y empezó un gran calvario para esta familia, quien fue víctima de un verdadero siniestro. Un cargador enchufado generó una gran explosión que terminó incendiando toda la casa dejándola prácticamente hecha cenizas.

“Estaba en una de las piezas cuando empecé a sentir y oler el humo. El fuego fue rápido y apenas pude salir”, contó el hombre en comunicación con Crónica. Pero en vez de una gran desesperación y tristeza, don Augusto y su familia están envueltos en una gran paz ya que un milagroso hecho les conmovió el corazón y les devolvió la esperanza.

“Una imagen de la Divina Misericordia y sus flores, que son artificiales no se quemaron, quedaron intactas. Eso nos da una señal muy fuerte y nos demuestra que no todo está perdido. Nos da la esperanza de que vamos a recuperar otra vez todo”, expresó el hombre.

Don Augusto explicó que son muy devotos y que tanto ellos como la familia y los vecinos quedaron sorprendidos con el hecho. “Para nosotros es un gran milagro, por eso vamos a seguir luchando para recuperar nuestras cosas”, tiró por último el hombre.

Don Augusto contó que no puede dejar de mirar la imagen de Jesús, y que en medio de una situación tan difícil, le ayuda a no perder la fe tras vivir ese terrible suceso.

Un oratorio para la imagen milagrosa ndaje

Barderley Ortiz es hermano de don Augusto y contó a Crónica que quedó también totalmente sorprendido con el hecho. “La estructura de la casa es totalmente de madera, ¿cómo pudo esa imagen y esas flores, que son de papel, no quemarse?”, cuestionó el hombre.

Explicó que por eso van a conservar el pequeño altar que quedó tras el incendio para que en un futuro puedan hacerle un pequeño oratorio dentro de la vivienda, para que pueda cuidar de todos ellos. “Vamos a hacerle una casita para que se quede acá con nosotros y cuide de nosotros y de nuestra casa”, expresó.