“La mujer es un ser sobrenatural y admirable”, dijo el karai, quien tuvo que criar solo a sus hijos luego de que su esposa falleció.

Sandro Sánchez (37) tuvo que pasar de ser un padre a ser también una madre para sus hijos repentinamente, debido a que enviudó hace 7 años.

Tuvo que hacer hasta lo imposible por suplir el papel de mamá, ya que con la muerte de su esposa quedó solo a cargo de tres pequeños niños, una bebé de 10 meses, un niño de 1 año y diez meses y otro de 4 años.

“Me di cuenta lo difícil que es el papel de una mujer, los hombres nos quejamos por salir a trabajar cuando nuestras esposas quedan a cargo de la casa y de los hijos. Ahora sé que la mujer es un ser sobrenatural y admirable, trabaja 24 horas al día sin descanso y sin quejarse y todo por sus hijos”, contó.

“Mi vida cambio 180 grados, antes salía a la mañana y volvía a la noche, creía estar cansado de trabajar afuera, pero ahora sé que ese cansancio no se compara con el de una mujer que debe cuidar a sus hijos, cocinar, limpiar, lavar la ropa, y las múltiples actividades que hacen en un día. El papel de madre no es para nada fácil”, he’i.

“Renuncié a muchas cosas para dedicarme a mis hijos, no fue fácil, me ponía a llorar de madrugada por lo que me tocó, de día no tenía tiempo, tenía que ser fuerte, me convertí en ama de casa y además tenía que trabajar para mantenerlos. Me puse a trabajar por internet, al principio casi me volví loco, me preguntaba cómo hace una mujer para soportar toda esa carga. Es tan difícil ser papá e intentar hacer el papel de mamá, mientras que muchas mujeres crían a varios hijos sin quejarse. De verdad aprendí a admirar a las damas que son unas verdaderas guerreras”, expresó.

A punto de ser un doctor por una beca

“Me inspiré en una mujer luchadora, que cuidaba sola de sus hijos y además era estudiante y me propuse ser doctor. Fue muy duro al principio, el primer año por sobre todo, cuando pasé con buenas notas al segundo año me dieron una beca. Los dueños de la Universidad en donde estoy vieron mi esfuerzo y la forma en que cuidaba de mis hijos y me dieron la beca. Gracias a eso el próximo año ya me recibo”, señaló Sandro.

“Sacrifiqué muchas cosas, me mantengo solo por que no quiero que nadie los haga sufrir, es difícil encontrar a alguien que quiera de verdad a hijos ajenos, ya sufrieron demasiado creciendo sin su mamá”, expresó.

Por nada quiso alejarse de sus pequeños, contó Sandro

“Cuando mi señora falleció, mi cuñada se quiso quedar con mis hijos, pero no lo permití aunque después la más pequeña, que es niña, se quedó al cuidado de la familia materna, y yo con los dos varones. Tener la responsabilidad de ser mamá y papá en una casa es muy difícil, allí uno le da el valor a la mujer, lo que es ser mamá, eso de levantarse de madrugada cambiar y dar de comer al niño, después muchas veces sin dormir tiene que levantarse a cocinar, lavar la ropa, limpiar la casa sin descuidar a los hijos es demasiado difícil”, relató Sandro.

“Mis hijos crecieron fuertes, ellos no tienen a quién llorar, siempre a quien primero piden socorro es a la mamá, ellos solo me tienen a mí”, expresó.