El goleador y mundialista con la selección de Bolivia contó que el delantero de Olimpia le confesó que él fue su ídolo desde chico.

• POR OSCAR PATIÑO RIVEROS

William Luis Ramallo Fernández (57 años) fue uno de los mejores futbolistas bolivianos de todos los tiempos, nació en Cochabamba el 4 de julio de 1963, brilló en clubes como Oriente Petrolero, Bolívar, Jorge Wilstermann, The Strongest y San José Oruro entre otros. Con la selección de su país se destacó en las eliminatorias sudamericanas de 1993 para el Mundial de EE. UU. 94, fue el goleador de esa eliminatorias y jugó la Copa del Mundo que se disputó en territorio norteamericano.

Crónica habló con él sobre su extraordinaria carrera, su trabajo como DT, su tarea al frente de “La Casa de los Niños”, organización que fundó para ayudar a los más necesitados, y su admiración por nuestro compatriota Roque Santa Cruz.

Desde su natal Cochabamba el exgoleador reveló una anécdota que vivió junto al atacante de Olimpia, Roque Santa Cruz, en el año 2010.

“Paraguay ha tenido muy buenos jugadores, uno de ellos es Roque Santa Cruz, con quien tuve la suerte de encontrarme en un aeropuerto en el año 2010, allí él me dijo que era hincha mío, que cuando era niño yo era su jugador favorito y eso me llenó de orgullo. También le manifesté lo mismo, que yo era un admirador suyo. Aparte de ser un gran jugador, alguien que ha triunfado en todos los lugares donde jugó, demostró ser una gran persona y eso es lo que cuenta”, dijo Ramallo desde el otro lado del teléfono.

Clasificaron porque jugaron con el alma

La selección que l levó a Bolivia al Mundial de EE. UU. 1994 fue la mejor de toda la historia de ese país, al consultarle a William Ramallo por qué llegaron tan lejos; el exatleta fue muy claro: “Nosotros jugamos por amor a la selección, a la camiseta, jugamos con el corazón; además en esa eliminatoria se unieron dos grandes generaciones de futbolistas”, remarcó.

“Jugadores juegan como viven”, he’i

Desde su punto de vista los futbolistas de hoy juegan como viven y la mayoría vive cómodo, por lo que dentro del campo de juego no hacen el esfuerzo que deberían hacer.

“Los jugadores de ahora juegan como viven y viven cómodos, y eso lo trasladan al campo de juego, no hay esfuerzo. Y esto viene desde la escuela de fútbol, donde los padres de los chicos por poco no meten el auto en la cancha para dejar a sus hijos y evitar que caminen.

Hay que trabajar en la voluntad de los chicos y hay que hacerlo desde las escuelas de fútbol”, señaló el fundador de la escuela de fútbol “Pelota de trapo”.

La historia del nombre de su escuela

En 1994, mismo año en que defendió los colores de su selección en el Mundial de 1994, junto a su padre Lucio Ramallo crearon la escuela de fútbol “Pelota de trapo”, nombre que surgió de una historia familiar protagonizada por su papá.

“Mi padre le robaba las medias a su mamá y hacía pelotas de trapo para jugar al fútbol porque no tenía dinero para comprar una, de allí nació el nombre que le puso a la escuela de fútbol”, reveló.

Además, hace 10 años que fundó una organización llamada “La casa de los niños”, a través de la cual cumple una importante labor social en la ciudad de Cochabamba.

Su hijo Rodrigo Ramallo fue rival de Olimpia

Don Lucio Ramallo fue futbolista, William tuvo una gran trayectoria y su hijo Rodrigo sigue sus pasos, ya que también es delantero y actualmente es una de las estrellas de Always Ready de Bolivia, equipo que comparte el Grupo B de la Copa Libertadores de América con Olimpia, Inter de Porto Alegre y Deportivo Táchira.

Rodrigo Ramallo tiene 30 años y jugó los dos partidos ante el Decano, ante en Asunción como en La Paz.

“Es difícil para él porque tuvo un padre goleador, pero él tiene otras características. Es un jugador que ha pasado por los clubes más importantes de Bolivia, también estuvo en el fútbol de Brasil y ha tenido varios partidos con la selección”, contó. Por último lamentó el muy bajo nivel que tiene actualmente la selección “verde” y responsabilizó a los dirigentes.