Doña Carmen Irún siguió su instinto de madre y sin temor a morir se lanzó al peligro. “Sin mi hija no iba a salir de ahí”, relató a Crónica.

La tarde estaba llena de felicidad. El festejo por el cumpleaños de uno de los peques de la casa hizo sentir a toda la familia lo importante que es estar todos juntos y disfrutar de un momento único en plena pandemia.

La fría tarde ameritaba un cálido momento que todos supieron aprovecharlo mientras duró.

Sin embargo, llegada la noche, los rostros se transformaron en expresiones de angustia por el terrible suceso que sus ojos vieron: la casa se estaba quemando.

Hablamos del siniestro del que fue víctima la familia de Carmen Irún, una joven y corajuda madre de la ciudad de Santa María, Misiones, quien vivió un momento de terror al darse cuenta de que tras percatarse del incendio no todos estaban afuera y a salvo. “Una de mis hijas faltaba, la de 13 años, no logró salir. No pensé en otra cosa y entré a la casa para sacarle. Sin mi hija no iba a salir de ahí”, relató la mujer a Crónica.

La sala y parte de uno de los dormitorios eran presas de fuego, pero la gran mujer no se dejó vencer por el miedo y luchó contra el infierno para poder salvar a su hija.

“No salió porque estaba debajo de una de las camas, se asustó y entró ahí y se quedó inconsciente. La pude sacar y ahora está sana y salva con nosotros”, expresó doña Carmen.

Ya fuera de la zona incendiada, ella aseguró que se sintió aliviada, ya que toda su familia pudo librarse de un terrible desenlace.

Buscan donantes de sangre para cirugía

La felicidad volvió a la familia después de que doña Carmen pudo sacar sana y salva a su hija de ese voraz incendio.

Pese a que todos estaban disfrutando de ese momento, la supermamá tuvo que ser trasladada hasta el hospital más cercano debido a que cuando entró al rescate cayó varias veces en el fuego.

“Mi mamá no pudo salir bien después del incendio. Fue trasladada hasta el Hospital del Quemado. Ahora debe someterse a un pequeño procedimiento”, dijo a Crónica su hija Yohana. Explicó que ahora mismo están necesitando donantes de sangre 0- para que su mamá pueda superar los efectos que dejó en ella este siniestro. “Solo nos falta conseguir los donantes para que ella pueda entrar a este procedimiento”, contó la mujer.

Gracias a polis y a los vecinos apagaron llamas

Yohana contó que lo único que su hermana tuvo después del incendio fue una pequeña intoxicación que ya forma parte del olvido. Explicó que muchos fueron al rescate, los vecinos y policías de la comisaría de la zona se fueron a ayudar para poder sofocar el incendio, que ya estaba arrasando con más partes de la casa.

“Todos nos ayudaron porque en el momento no podíamos llamar a nadie. Estamos muy contentos por eso”, explicó la joven. Aseguró que aparentemente el incendio empezó por una pequeña chispa que quedó en la chimenea, ya que ante el intenso frío la prendieron.

“Esa es la única explicación que le encontramos”, dijo.