El periodista Mario Bracho, quien en 2017 fue declarado “Hijo Dilecto de la ciudad de Asunción” por su labor de más de 20 años en la prensa, hoy día se encuentra trabajando lejos de la capital. El mismo conduce su propio espacio radial enfocado en la solidaridad, y en entrevista con Crónica confesó que, finalmente, se encuentra en un lugar donde se siente importante y valorado.

– ¿Qué pasó de Mario Bracho?

– Vine a Caazapá para hacer radio y estoy muy bien acá, con gente que valora mi trabajo y siempre con la misma temática de hacer programas benéficos para la gente, como siempre me caracterizó.

– ¿Entonces estás donde querés estar?

– Así mismo. Acá tengo la libertad de expresar todo lo que siento y de ser útil a mucha gente.

– ¿No extrañás salir a realizar tus coberturas nocturnas?

– Creo que cumplí y no se valoró, ya les toca a otros hacer crónicas para defender a indígenas que se drogan, pacientes sin camas, falta de medicamentos, personas agusanadas, ancianas abandonadas, etc.

– ¿Los cronistas actuales no hacen todo lo que vos hacías?

– Hasta ahora me sigue llamando gente a quienes no se les hace caso. Hay muy buenos valores, excelentes diría yo, y ojalá con el tiempo comprendan que el comunicador también tiene un compromiso social con su pueblo y anexen un poco más de espíritu solidario a su trabajo.