Fueron 10 minutos de angustia, de violencia y de terror. “En ese momento solo pensaba que me iba a pasar lo peor. Pero pude mantener la calma y fue esa calma la que me salvó”, contó a Crónica don Leonardo Delvalle (48).

Él es un taxista de Ñemby, que en la noche del martes fue víctima de dos delincuentes, quienes encerraron al conductor en la valijera de su vehículo y rajaron con el móvil amarillo. Pero como esas escenas que se ven en las series de McGyver o películas tipo Rambo, el conductor logró escapar del “secuestro” de una manera increíble: utilizó un alambrecito, abrió la valijera y ¡se tiró a la calle!

“Llegaron a la parada dos muchachos, me dijeron que eran músicos, tenían guitarra y todo, y me pidieron que les lleve hasta Ypané, en la zona de Cicloncito. ‘Bueno’, les dije y fuimos”, comenzó contando don Leonardo sobre la antesala de lo que sería el peor viaje de su vida. “Eran cerca de las 22:15 cuando llegamos al lugar y en ese instante uno de ellos me apretó con una pistola y me pidió que entregue todo lo que tenía. Les di todo. Pensé que me iban a dejar, pero me hicieron parar el auto, me bajaron, me llevaron a la valijera, me encerraron ahí y luego escaparon en el taxi conmigo en la valijera”, añadió.

“Yo ya pensaba en que me iba a pasar lo peor, pero en ese momento me dije que tenía que mantener la calma, que mi vida dependía de eso. Entonces guerreé -como hacen esas películas- para abrir la valijera. En el poco espacio que tenía, desarme el soporte que lleva por dentro y vi un alambre y con eso pude abrir la valijera y me tiré al asfalto, el auto siguió su marcha.

Fueron 5 a 10 minutos de terror. Por fortuna pude escapar. Usé la cabeza en un momento muy complicado. Quien sabe qué me deparaba si no escapaba, porque yo les di todo e igual me llevaron consigo”, expresó.

Quieren pedir la cédula a los pasajeros he’i

Los malevos rajaron con el taxi y don Leonardo comenzó a pedir ayuda. “Caminé por la zona pidiendo ayuda, hasta que llegué a una lomitería y desde ahí llamaron al 911. Fui hasta la comisaría de Ytororó a hacer la denuncia”, contó.

Ayer, en horas de la mañana, don Leonardo recibió la información de que encontraron su taxi abandonado en Thompson, Ypané.

“Ahora con los compañeros queremos colocar cámaras en la parada y también utilizar otra estrategia, queremos identificar a las personas que van a viajar con nosotros, queremos pedirles sus cédulas e identificarles y si no lo quieren hacer no les vamos a alzar nomás”, finalizó.

“En esta pandemia los asaltos aumentaron muchísimo”, dijo

Salen bien temprano de sus casas para ganarse el pan de cada día. La mayoría da un beso a cada integrante de su familia al despedirse porque no saben si regresarán a sus casas.

Los taxistas saben que la inseguridad es una “compañera” hasta si se quiere fiel en sus trabajos.

“Y en esta pandemia los casos de asaltos aumentaron muchísimo. Hace 15 días nomás a un compañero de la parada le asaltaron también, y no hace mucho a otro colega de otra parada de Ñemby le apuñalaron”, contó.

“Salimos a trabajar y no sabemos si vamos a volver. Trabajamos con un pie en el más allá, pero no solo para los taxistas, sino para todos”, finalizó.