“Me voy a buscarles de sus casas para que se vayan a recibir la dosis y de paso les hago divertir”, dice el karai ejemplar.

Para ser un “héroe” no se requiere de superpoderes, sino de un gran corazón. Para verlo no es preciso ir al cine al último estreno de una película yanqui.

Muchas veces el heroísmo está en los gestos cotidianos de personas que no esperan gloria ni aplauso, pero que sin embargo y simplemente cumplen con su deber en circunstancias tan especiales como las que viven la humanidad y el país.

Y eso es lo que hace don Ismael Colmán. Pero él sí quiso usar capa y vestirse de superhéroe por dos motivos: para brindar un poco de alegría en medio de una situación difícil y porque cree que así otras personas podrían imitarlo.

El hombre -con una peculiar vestimenta- acerca a las personas que no pueden acudir a los vacunatorios.

“Sé que son muchas las personas, sobre todo mayores, que no pueden ir a vacunarse porque no cuentan con los medios de transporte o por cualquier otro motivo. Es por eso que me nació hacerlo y me puse a disposición de ser el chofer de los que se quieran vacunar, pero no tienen cómo ir a los puestos habilitados”, dijo don Ismael.

“Me voy a buscarles de sus casas para que se vayan a recibir la dosis y de paso les hago divertir durante el viaje, ya que estamos pasando una situación delicada por la pandemia. Además, creo que muchos podrían imitar esta faceta y hacer lo mismo”, añadió.

“La gente me dice ‘supervacuna’ (dice entre risas). Yo solo hago lo que mi corazón me dicta. En este el momento en que más ayuda se necesita”, finalizó.

“Conozco a muchos en esa situación”

Don Ismael es de Capiatá. “Por el momento estoy acercando a los vacunatorios a gente de Capiatá y alrededores. Si quieren copiar las otras personas de otras ciudades, bienvenido sea. Tenemos que ayudarles a nuestra gente a las medidas de nuestras posibilidades”, sostuvo.

“A mí me duele leer que la gente que ya está en la franja etaria y no acude a recibir la dosis contra el covid porque no tiene forma de trasladarse. Conozco a muchos en esa situación y de a poco estamos cumpliendo con esa labor de llevarles para que se vacunen”, sostuvo.

“Lo del traje se me ocurrió para llamar la atención”, he’i

“Lo del traje se me ocurrió para llamar la atención y que más personas se sumen a esto y ojalá así sea. Una tía que es modista me confeccionó y me gusta muchísimo”, dijo don Ismael.

“A muchos les causa gracia mi traje, y claro que es simpático, pero va más allá, esto es para ayudar en un momento difícil que estamos viviendo. La pandemia nos tiene muy preocupados y la gente debe vacunarse”, sostuvo.

“Donde me digan, allí voy a estar, de esto se trata”, agregó. “Hay que hacer la diferencia siempre todos juntos, sé que cuesta, pero todo se puede lograr”, finalizó.