Carlos Montiel, hoy en River Plate, dejó fuertes declaraciones sobre una etapa negra en su vida.

• Por Arturo Rojas C.

Cuando la pelota te cambia la vida. Así fue la vida de Carlos Montiel (27), quien desde chico ya pintaba para ser un crack, pero ciertos obstáculos se pusieron en el camino que pudo superar gracias al fútbol.

“Yo legalmente probé todo, pero el fútbol me salvó como se dice, la mala junta a veces cuando sos adolescente te hace tomar malas decisiones y entrar en vicios, che kachafa legalmente” confesó Montiel, quien tuvo que remarla para salir adelante, cuando tenía apenas 14 años.

¿Cómo fueron esos malos pasos? “Probé algunas drogas, tomaba, era un vago más, si no era por el fútbol ahora quién sabe lo que iba a pasar de mí, seguramente iba a seguir todavía por la calle, quién sabe, hasta que mis familiares me dijeron que insista con el fútbol, que no deje así nomás, porque siempre tuve condiciones para jugar en grandes equipos”, agregó en esta entrevista con Crónica el oriundo de Capiatá.

Montiel, quien con apenas 9 años perdió a su padre, y un tiempo después tuvo que trabajar para ganarse el pan de cada día, surgió en la cantera de Cerro Porteño. “Cuando llegué a Cerro me propuse salir de la joda, gracias al apoyo de mi familia que siempre me insistió para que juegue, menos mal tomé el camino correcto pero no fue fácil en ese entonces”, finalizó el lateral actual de River.

Ahora Montiel vive de lo que más le gusta, el fútbol, que también fue salvación en un momento complicado de su vida.

“Jugar con estadio lleno es una de las mejores cosas”, contó

Carlos Montiel, así como muchos futboleros, extraña al público en las gradas. Justamente ese ambiente es una de las cosas que más le gusta del deporte rey según contó en este mano a mano. “A mi me emociona jugar con público, jugar con estadio lleno es una de las mejores cosas que tiene el fútbol, me motivaba bastante eso, se extraña legalmente, mientras más me puteaban, más me sentía con ganas de jugar” dijo el lateral izquierdo.

Encima, esta temporada River Plate jugó la Sudamericana en estadios importantes. “Nde tavy lo que iba a ser jugar contra Corinthians o Peñarol en sus estadios, una locura, pero bueno, mba`e jajapota” remató.

Futbolista, pero con alma de mecánico hasta la actualidad

Carlos Montiel tuvo que trabajar desde muy chico para ayudar a la familia, oficio que le gustó bastante y sigue vigente. “Con mi hermano trabajaba en un taller y desde ese momento me gustó bastante todo lo que era mecánica, hasta ahora me gusta, cuando tuve mi primer auto era que desarmé mi auto gua’u para ver si podía armar de vuelta, y no pude, heta ajeja’o”, confesó entre risas Montiel.

“Fue un momento duro de mi vida, y también de mi familia, por eso tuve que trabajar, pero me sirvió bastante, hasta ahora me gusta la mecánica”, contó nuestro entrevistado.

Kike y Tiburón, los que le ayudaron en las Inferiores

Tampoco fue fácil para Carlos Montiel en las divisiones formativas de Cerro Porteño, especialmente desde el punto de vista económico. “Muchas veces no me iba más a practicar porque no tenía para mi pasaje, no quería pedir por pedir nomás también, los entrenadores me llamaban igual a pesar de mis ausencias, el profe Landaida y Roberto Torres me ayudaron mucho en ese sentido”, confesó Montiel.

Justamente, “Tiburón” fue uno de los que le consiguieron un viático para que pueda ir a entrenar. “Cuando me dieron esa platita para mi pasaje por lo menos me ayudó muchísimo, ya estaba tranquilo por ese lado y sabía que iba a surgir gracias a eso”, reconoció.

Arreglar la casa, su gran meta lograda

Cuando Carlos Montiel ya comenzaba a tener un ingreso importante en Cerro Porteño, reconoció que tenía una promesa por cumplir. “Siempre dije que debía arreglarse la casa a mi mamá, después que falleció papá hendypaite con nosotros, por eso con el fútbol únicamente iba a poder mejorar la calidad de vida de mi familia, y cumplí esa promesa, arreglé la casa con mi primer sueldo o premio importante en Cerro, eso me hizo sentir muy bien como persona y como hijo”, comentó Montiel.

Pero no se quedó en el pasado… “hasta ahora le ayudo a mi mamá en lo que pueda, y todo gracias al fútbol”, dijo.