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MURIÓ… DE KANE’Õ. Fue a vacunarse y “estaba muerto”

MURIÓ… DE KANE’Õ. Fue a vacunarse y “estaba muerto”

Un compatriota figura como fallecido en los registros de Salud y no pudo recibir la vacuna contra del virus carruaje. “Che ni na che atîai”, le bajó.

  • POR GUSTAVO VILLAMAYOR

Tuichaiterei nio opukami en vez de llorar un karai, que fue hasta un vacunatorio para recibir la bendita dosis de la vacuna para combatir al coronavirus del demonio. Pero grande fue la sorpresa que se llevó cuando presentó su cédula de identidad para asentar en los registros del Ministerio de Salud para recibir su primera dosis salvatore, pero hule. Los muertos no pueden ser vacunados, o sea, para la cartera de Salud, el señor figuraba como ¡fallecido!

“Por insistencia de mis hijas me fui a un vacunatorio, ya que el sábado pasado me tocaba por mi número de cédula. Al llegar al lugar les pasé mi documento, pero no pude recibir mi vacuna porque me dijeron que yo estaba muerto, o sea, para los registros del Ministerio che amanóma. No puede ser les dije, acá estoy yo vivito y coleando, y me ‘maté’ de risa con mi hija, porque otra cosa no podía hacer. Lastimosamente no pude recibir la vacuna, hi’ari che añevacunace en contra del coronavirus. Yo no tengo mucho tiempo para irme a formar fila de nuevo por mi trabajo”, gatilló don Roberto Pérez (58) a Crónica.

Luego comentó: “Yo estoy sano, ‘mira’, les dije, apita mi cigarrillo, yo no tengo nada, sano vera nio che. No tengo enfermedad de base, me levanto a las 4 de la mañana para irme a mi trabajo, yo manejo maquinaria pesada ha upépe la amano realmente, pero de cansancio”, tiró entre risas el karai a nuestro medio.

Upéi dijo: “Yo nio no tengo ni atîa (estornudo), manejo todo el día mi camión tumba y ahora vengo a enterarme de que estoy muerto”.

“Estoy más vivo que nunca”, he’i

Don Pérez se fue de nuevo a su casa, al llegar les comentó a sus familiares mba’epa la oikova hese. “Cuando llegué a casa le conté a mi señora y a mis otras hijas que che amanóma para el Ministerio, empezamos a reírnos de nuevo. ¿Mba’epa la ajapótava?”, declaró el hombre.

Luego comentó que “cuando se enteraron mis sobrinos llamaron a casa para preguntar por su ‘tío muerto’ para farrearme. Hasta mis otros hermanos ya se vacunaron todos, ojalá pueda solucionar todo esto, porque primera vez que tengo este problema de que me mataron en los papeles, yo estoy más vivo que nunca, pero para ellos estoy muerto”.

El karai está “más vivo que nunca”, pero no pudo recibir la vacuna.

Sus compañerokuéra y hasta su patrona le farrearon por su sitú

Luego don Pérez nos dijo que fue avei a su trabajo para comunicarle a su patrona lo que había ocurrido con él en el vacunatorio. “Me fui a mi trabajo y le conté a la ingeniera lo que me pasó. Ahí ella se mató también de risa y me dijo ‘mirá un poco, vos ya estabas muerto había sido y no sabíamos’”, contó.

“Upépe mis compañeros de trabajo ya empezaron a ‘farrearme’ también. Pero ropukapa por lo que me pasó”, dijo don Roberto entre risas. Pero el trabajador quiere que no le pase a otras personas lo que le pasó a él. “Uno se va con toda la ilusión para recibir la vacuna, que le puede salvar la vida, pero no podés recibir por un error del Ministerio de Salud”, agregó.

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