Marcos Riveros, un profesional con todas las letras y un deportista no tan amante del “partido so’o”. Atendé su historia.

• Por Arturo Rojas C.

Calidad y sacrificio. Así es Marcos Riveros (32) en la cancha, y por lo visto, también en la vida. En esta entrevista con Crónica, el actual futbolista de Atyrá habló de todo el trabajo silencioso que tuvo que hacer para destacarse y ser un profesional del fútbol.

“Cuando estaba en las inferiores de Nacional, no solamente me dedicaba al fútbol, también tenía que estudiar y buscar alguna forma de mantenerme económicamente, no es fácil, trabajaba para comprar mis botines, desde chico me decidí que iba a ser futbolista, pero sabía que el camino no era fácil”, reconoció el volante.

Riveros no hizo escuela de fútbol, fue directo a probar a las inferiores del Trico y quedó. “Yo a casa solo llegaba para dormir nomás ya, trabajaba en un supermercado, de todo hacía, después tenía que practicar, y también tenía el colegio en ese entonces, era muy sacrificado, ahora cambiaron muchas cosas, te dan viático por lo menos algunos clubes, yo tenía que generar mi platita a la par de cuidarme”, dijo el lambareño.

La joda no es lo suyo. Por más que siempre hay tentaciones, Marcos reconoció que siempre tuvo la cabeza firme. “Yo sabía que tenía condiciones para surgir, por eso me cuidaba bastante, no me gustaba luego jugar partido so’o por miedo que me pase algo, en el colegio solo me iba a mirar los partidos, me enfocaba cien por ciento en mi entrenamiento y ser un futbolista profesional”, finalizó.

Riveros terminó el colegio, logró una carrera consagrada jugando a la pelota, y sigue como laburante todoterreno en el deporte rey.

Jugar en la Intermedia, una experiencia que lo disfruta

Marcos Riveros comentó que desde las inferiores siempre tuvo oportunidades para jugar. Por ello es que cuando se da cuenta que no va a ser tenido en cuenta en algún club, busca nomás mejores horizontes.

“Bajé de categoría en lo deportivo, pero me está yendo bien en lo personal, estoy jugando casi todos los partidos, estamos peleando, y eso es lo que uno quiere siempre, yo al menos me acostumbré a jugar, no estar solamente en un plantel de relleno”, dijo el volante de Atyrá.

“No fuimos superados” dijo, Riveros

Obviamente, como el mismo lo dijo en la nota, Marcos Riveros tenía que hablar de lo que fue la campaña con Nacional en la Libertadores del año 2014. “En cada reunión karape, o cualquier charla así con loperro, me preguntan sobre esa final, y la bronca va a estar siempre, pero son cosas del fútbol, lo que puedo decir es que no fuimos superados en ninguno de los dos partidos, pero en la Copa suele pasar eso” agregó el volante.

De igual forma, reconoció que fue un camino inolvidable. “La campaña que metimos fue tremenda, desde los partidos con Mineiro nos dimos cuenta que estábamos para grandes cosas” finalizó.

De lateral derecho a volante, así fue el cambio de posición

Por más que suene descabellado, Marcos Riveros se hizo mediocampista “de onda”. Atendé lo que contó el futbolista cómo fue su cambio de posición. “Yo todas las inferiores en Nacional hice como lateral derecho, hasta debuté en ese puesto, pero en un partido por Copa Libertadores contra River, en el 2009, nosotros jugábamos para completar nomás ya el fixture porque estábamos eliminados, y faltaba un volante…”, contó.

Daniel Raschle, entrenador en ese entonces, le hizo probar. “El profe me dijo para ayudarle ahí, jugué e hice un buen partido, desde ese momento no me cambiaron más”, recordó.

El gol más lindo y con Dinho como testigo

La pegada, sea de larga distancia o en tiros libres, es una especialidad de Marcos Riveros. De todos los goles, uno de los que más le gustó fue el que le anotó a Atlético Mineiro con la camiseta de Nacional, de tiro libre, en la Libertadores 2014.

“Sin duda que ese fue uno de los goles más lindos que hice, me encanta patear tiros libres, y sabía que en ese partido se me podía dar. Por suerte entró, y encima Ronaldinho estaba en la cancha, fue un momento especial en mi carrera”, comentó el volante.