La vida antes de la pandemia es la que extraña Ángel Martínez, futbolista de Luqueño, que tiene una hinchada muy especial.

• Por Arturo Rojas C.

En las buenas y en las malas. Una frase que usan bastante los hinchas, pero que en realidad la familia es la que cumple a cabalidad. Ángel Martínez (31), futbolista del Sportivo Luqueño, es uno de los protagonistas que extrañan bastante la presencia de público en las gradas, pero por un motivo especial: su abuela.

“Ña Ñeka”, abuela de nuestro entrevistado, es futbolera como pocas y, literalmente, asistía a todos los partidos de su nieto.

“Mi abuelo era bastante futbolero luego, era dirigente ahí de un club de la Liga Capiateña y ella siempre detrás de él, le gusta bastante mirar los partidos y, obviamente, anduvo detrás de mí desde que empecé en esto del fútbol”, reconoció el “Pitu” en este mano a mano con Crónica. El volante, que también es lateral, ya pasó por varios clubes de nuestro país y en la grada siempre estaba ella, “Ña Ñeka”.

“Yo le llevaba a ella a todos los partidos, hasta se fue conmigo a la cancha de Boca cuando jugamos con Capiatá, no puede faltar, con ella en la cancha me motivo el doble”, agregó el “Pitu”.

¿Cómo es la abuela? ¿Una DT más? “A mí nunca me reta, igual nomás si me equivoco en un pase ella no me va a decir nada, pero con el tema del cuidado y eso sí, cuando vivía con ella me cuidaba bastante, tenía que descansar bien, alimentarme bien, en ese sentido sí, hílore aiko”, comentó Martínez.

Si alguien extraña las gradas, debe ser “Ña Ñeka”, una hincha fiel, siempre detrás del “Deportivo Pitu Martínez”.

El partido en La Boca, un día inolvidable

El Deportivo Capiatá está pasando un momento complicado ahora en la Intermedia, pero un día, en el 2014, le ganó a Boca Juniors en la Bombonera por la Copa Sudamericana. Esa noche jugó Ángel Martínez. “Si loperro me hinchan por algo de fútbol, yo les pregunto si ganaron en la Bombonera, ahí se callan”, dijo entre risas Martínez.

Ese 1-0 sigue en la memoria del “Pitu”. “Hasta el pasto temblaba esa noche, fue impresionante, y ganar en la cancha de Boca fue algo único, irrepetible, pocos futbolistas de Paraguay logran eso”, recordó con orgullo.

“Surgir sin tener un kavaju es un tema complicado”, dijo

Ángel Martínez tuvo que batallar en todo sentido para ser futbolista. Contó en esta entrevista cómo fueron sus inicios en el deporte rey. “Yo no tuve la oportunidad de jugar en las inferiores de algún club, nunca me quedaba, capaz tenía las condiciones pero no tenía ningún apoyo, nadie me recomendaba, así es difícil”, recordó “Pitu”.

Jugó en varios clubes de la Liga Capiateña, hasta ser parte del seleccionado escobero, que como sabemos después se transformó en club de Primera. “Surgir sin tener un kavaju es un tema complicado, así pasa que muchos jugadores buenos se pierden lastimosamente, porque no tienen esa recomendación de otros cuando se van a probar”, dijo el volante de Luqueño.

Atendé el desayuno del Pitu Martínez

En el fútbol no hay secretos. Disciplina y constancia, la clave. Pero a veces hay mezclas que ayudan al físico. Ángel Martínez contó el “desayuno” potente que le suele bajar. “Huevos duros caseros antes, después hago una especie de licuado de huevos de codorniz, miel, leche, anís y ese le bajó así, potencia memete péa, desde que recuerdo que juego fútbol le suelo meter eso para ir a practicar”, comentó Martínez.

Remodelarle la casa a la abuela, la promesa cumplida del “Pitu”

Una de las tantas promesas que tenía Ángel Martínez era arreglarle la casa a “Ña Ñeka” y su madre (doña María Rosa), cuestión que cumplió con uno de sus traspasos. “Cuando me fui a Libertad me tocó un importante ingreso y dije que con eso iba a arreglarle la casa a mi abuela, que fue donde yo viví mucho tiempo. Primero no quería que le arregle, pero después accedió, la familia siempre primero, como se dice, y estoy tranquilo en ese sentido porque le ayudé a mi familia”, reconoció Martínez. El “Pitu” es bastante familiero y, encima, ya tiene un hijo (Joan) con Liz González. “Ahora tengo que correr el doble para mi hijo”, contó entre risas.