Leticia es una de las vecinas a quien le tocó presenciar ese duro momento. “Llorando del susto, salimos todos juntos y nos fuimos junto a él”, he’i.

Todo aparentemente transcurría de forma tranquila. Los vecinos en sus quehaceres observaban de reojo lo que hacía un grupo de trabajadores que colocaba columnas de hormigón para dar mejor sustento al tendido eléctrico. Pero la desgracia cayó como una “descarga mortal” que estaba dispuesta a llevarse un alma de esa tarde serena.

Finalmente, la “energía ¡positiva!” de los pobladores de la compañía Rojas Cañada de Capiatá terminó gestando lo que ellos mismos consideraron un ¡milagro!

En comunicación con Crónica, Leticia Ruiz, una de las vecinas, comentó que en un descuido los trabajadores soltaron un cable de alta tensión cuando seguían con su trabajo y empezaron a tratar de unir los cables, pese a que aparentemente no tenían medidas de seguridad suficientes para hacerlo.

“El muchacho trató de añadir y ahí fue cuando se soltó y explotó otra vez el cable. El muchacho se electrocutó”, aseguró la mujer. Momentos de angustia, miedo y desesperación vivieron todos los vecinos al observar al joven trabajador colgar de un arnés por la columna en donde recibió una fuerte descarga eléctrica, mientras que nadie podía ayudarlo.

“Estábamos llorando del susto, salimos todos juntos y nos fuimos junto a él. Estaba colgado y se escuchaba cómo sonaba la corriente. Empezamos a rezar todos juntos por él y se salvó”, comentó emocionada Leticia.

La doña dijo que entre todos los vecinos empezaron pedir socorro por todo el barrio para que esa joven vida no se pierda ahí. “Gracias a Dios está a salvo, es un milagro. Nosotros oramos por él”, recalcó la mujer.

Comentó que lo sucedido dejó consternada a toda la vecindad, por lo que siguieron con las oraciones luego de que el joven fuera rescatado vivo de las garras de la electricidad.

Permaneció casi una hora colgado en medio de corrientes, relató doña

y duradero. Después de la primera explosión que casi terminó con la vida del trabajador, todos salieron fuera de sus casas viendo cómo la vida y la muerte se debatían a unos metros de la tierra.

“Fue muy fuerte vivir eso para nosotros porque no sabíamos cómo ayudar al joven. Mientras él gritaba del dolor y pedía auxilio, estuvo así como una hora hasta que pudieron bajarlo”, mencionó la mujer.

Explicó que ante la desesperación corrió hasta la otra vecindad cercana en donde vive un comisario a quien pidió auxilio para que pueda hacer algo para salvar la vida de ese trabajador. “Nos quedamos con eso, él colgado ahí y pidiendo auxilio. Nadie sabía cómo bajarle”, señaló la mujer.

“Fue un milagro lo que le pasó, nadie puede creer”, he’imi el tío

El afectado fue identificado como Luis Rui z Díaz y fue trasladado hasta un centro asistencial por los bomberos voluntarios de la zona.

Si bien la descarga fue fuerte y tuvo gran parte del cuerpo quemado, el joven resistió de manera milagrosa a la descarga. “Gracias a Dios mi sobrino ya está mejor. Nosotros le mandamos mucha fuerza, fue un milagro lo que pasó, nadie puede creer”, mencionó el tío, Amancio Báez.

Explicó que el accidente fue un duro golpe para la familia. El tío explicó que su sobrino fue fuerte y aguantó las heridas que le dejó la descarga y agregó que seguirán esperando por su completa recuperación.